–Me voy a presentar en la Capital.

Ese fue el poco locuaz diálogo que sostuvieron por teléfono Mauricio Macri y Roberto Lavagna el lunes. El ex ministro de Economía no le dijo, en cambio, qué hará su espacio en la Capital ni hizo más comentarios desde entonces. Sin embargo, Lavagna evalúa despejarle el camino en la ciudad al empresario, como una señal de buena voluntad en el camino a octubre. En concreto, la movida implicaría no presentar candidatos de su espacio. “Mi impresión es que se reducen las posibilidades de que presentemos un proyecto propio. Aunque es una opinión personal”, aclaró Alejandro Rodríguez, habitual alter ego del ex ministro.

En el entorno de Macri minimizan la llamada a Lavagna: “Lo llamó, como también a Sobisch, a López Murphy y a muchos otros”, comentan. Pero especulan con la relación futura con el ex ministro. La movida del líder de PRO no fue inocua para los lavagnistas, quienes ahora miran el panorama de la Capital con otros ojos. Hasta hace poco, sostenían sin ambages la posibilidad de que Lavagna llevase un candidato propio en la ciudad, como una forma de mojarle la oreja a Macri si se presentaba para presidente.

El principal motorizador de esa opción es Carlos Campolongo. El ex legislador se propuso a sí mismo como candidato, aunque luego sonó el nombre del economista Javier González Fraga para liderar la fórmula de Lavagna en la ciudad. “El tema está verde”, había admitido González Fraga.

Todo cambia en el escenario actual, en el que los lavagnistas irán en busca de un acuerdo con el macrismo, aunque lo harán después de la elección porteña. “Hay que respetar que Macri se concentre en la ciudad”, fue la frase que eligió Alejandro Rodríguez.

Por lo tanto, el primer signo de la relación será la posición de Lavagna en el escenario porteño. Para no poner piedras en el camino, la jugada sería no presentar un candidato. “Lo estamos evaluando. Más no se puede decir por ahora”, señalaron en el entorno de Campolongo. “Podría haber conversaciones, pero no tenemos apuro. Vamos a esperar para definirlo”, señaló otro de los contertulios de Lavagna, que mantiene diálogo con los macristas. En las filas de Macri descuentan que Lavagna resolverá no poner palos en la rueda de un posible acuerdo. “Sería un gesto trascendental de Lavagna no presentar listas. Porque sino después no nos van a poder venir a pedir que los apoyemos a ellos”, razonó con crudeza un dirigente, peronista él. “Lo más probable es que no lleven a nadie”, coincidió otro allegado del empresario, quien se mostró proclive a un acuerdo de cargos. “Capaz que a González Fraga en la lista lo podemos”, acotó.

Los lavagnistas, en tanto, no tomaron aún esa decisión. Y nada indica que lo harán gratuitamente. “Todavía no lo decidimos. Seguimos abonando el proyecto nacional, aunque una decisión como la de Macri la vemos bien”, remarcó el lavagnista Alberto Coto. La buena onda con el macrismo está vigente. Resta ver si se traduce finalmente en un acuerdo en la ciudad.