Por primera vez en la historia de Guatemala, una mujer, Adela Camacho de Torrebiarte (58 años), ha sido nombrada titular del Ministerio de Interior, en medio de una grave crisis de violencia en este país centroamericano. Camacho sustituye a Carlos Vielmann, quien dimitió tras el escándalo desatado por el asesinato de tres diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su chofer, ocurrido en Guatemala el 19 de febrero, y la ejecución extrajudicial de los supuestos autores materiales del crimen, cuatro agentes de un cuerpo de elite de la policía guatemalteca, que fueron abatidos dentro de una cárcel de alta seguridad.

La nueva ministra tiene una larga trayectoria como defensora de los derechos humanos. Es fundadora de la organización Madres Angustiadas, especializada en el apoyo psicológico a los familiares de personas secuestradas. También ha integrado el Consejo Asesor de Seguridad, una instancia civil que apoya al gobierno en asuntos de seguridad ciudadana.

Una de las primeras misiones de la ministra será esclarecer el asesinato de los diputados salvadoreños. Pero su principal reto será depurar una policía en cuyas filas se ha infiltrado el crimen organizado y en cuyo seno se cobijan los escuadrones de la muerte, encargados de asesinar a delincuentes irredentos. Además, tendrá que emplear sus esfuerzos en frenar una violencia que en 2005 se cobró la vida de 5858 personas, un 10 por ciento más de crímenes que durante el año precedente. Y todo ello, en el lapso de nueve meses que le quedan al actual gobierno.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.