Fidel Castro volvió a agarrar la pluma y esta vez apuntó contra su némesis, el presidente norteamericano George Bush. “No soy el primero ni sería el último que Bush ordenó privar de la vida, o de los que se propone seguir matando de forma individual o masiva”, afirmó el veterano dirigente cubano en un nuevo editorial publicado esta semana en el diario oficial Granma. Hace poco, el mandatario estadounidense había afirmado que lo único que esperaba era la muerte del líder revolucionario. “Las ideas no se matan”, remató Castro.

El dirigente cubano también aprovechó para cuestionar los gigantescos fondos militares que Washington destina a la guerra en Irak. Según estimó, con los 100 mil millones de dólares que gasta sólo en un año podría formar casi 100 mil médicos. “Y ellos podrían atender a 2 mil millones de personas que hoy no reciben servicio médico alguno”, señaló y recordó que sólo en Estados Unidos hay 50 millones de personas sin cobertura médica. “Los países que tienen menor desarrollo y más enfermedades disponen de menos médicos: uno por cada 5 mil, 10 mil, 15 mil, 20 mil o más habitantes”, agregó.

Esta es la primera vez que Castro se refiere a uno de sus temas predilectos: la salud pública. En sus editoriales anteriores, el veterano dirigente cubano debatió sobre la liberación del terrorista anticastrista Luis Posada Carriles, los intentos de Estados Unidos para desestabilizar al gobierno de la isla y, principalmente, la estrategia estadounidense y brasileña para masificar la producción de biocombustibles en la región. Hace sólo unos días, Fidel se había referido a su recuperación en uno de sus editoriales. El presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, confirmó ayer que el presidente cubano está mejor y que volverá a gobernar.