Sábado, 20 de octubre de 2007 | Hoy
EL MUNDO › A UN DIA DE LAS ELECCIONES EN POLONIA, LAS MUJERES SE HACEN VER
El gobierno ultraconservador de los mellizos Kaczynski, que alguna vez censuró a los Teletubbies, es el blanco de una campaña del Partido de las Mujeres, que se promociona con un cartel de mujeres desnudas que ha escandalizado a sacerdotes y políticos conservadores. En la católica Polonia, no se habla del aborto.
Por Cristina Galindo *
desde Varsovia
Un cartel electoral con siete mujeres desnudas ha levantado verdaderas pasiones en Polonia y ha escandalizado a sacerdotes y políticos conservadores, que lo consideran un insulto para los votantes. La fotografía pertenece al Partido de las Mujeres, una formación que se presenta a las elecciones parlamentarias de mañana con un objetivo: combatir el machismo. El poster dice: “Polonia es mujer”.
Una de las candidatas que aparece en la polémica imagen es la popular novelista Manuela Gretkowska, de 43 años, líder y fundadora de la formación. “Los hombres polacos son feministas hasta que se casan”, ironiza la escritora durante una entrevista en la sede del partido, una pequeña casa con un jardín en el centro de Varsovia. “Queremos acabar con la imagen de la mujer como una simple panza-portabebés”, afirma. “El cartel no es pornográfico, sino que rompe con el tabú de la desnudez y de que la mujer no puede participar en política. El propio Tomás de Aquino decía que el ser humano es cuerpo y alma; y nosotras queremos mostrar ambos”, agregó.
El partido promete más guarderías, más ginecólogos y anticonceptivos gratuitos; reclama igualdad salarial entre hombres y mujeres y sobre todo quiere que se reconozca el papel de la mujer en la sociedad. “Las mujeres polacas somos fuertes, cargamos con todo el trabajo en casa y queremos que se nos vea no sólo como madres, sino también como personas”, dice.
La escritora asegura que, desde que los gemelos Kaczynski llegaron al poder, en 2005, la situación de la mujer ha empeorado. “Algunas leyes que se han aprobado son positivas, pero lo que nos perjudica es su mentalidad. No es que sean machistas, es que son misóginos, sobre todo el primer ministro, que todavía vive con su madre”, disparó Gretkowska. “Recuerdo cuando la esposa del presidente hizo un comentario algo comprensivo con el aborto y el primer ministro dijo que no había que hacerle caso, porque ella no sabía lo que decía. ¡Es humillante!”, añadió la dirigente feminista.
“Tenemos un espíritu emprendedor; el 70 por ciento de las mujeres quiere trabajar fuera de casa, pero sólo puede hacerlo el 50 por ciento”, se lamenta. También hay que tener en cuenta, dice, que el 40 por ciento de los polacos son víctimas, directas o indirectas, del alcoholismo, y las mujeres acaban llevando todo el peso familiar. En la católica Polonia, Gretkowska ha decidido dejar el aborto fuera del programa.
“Creo que es la mujer quien debe decidir siempre, pero sé que si abrimos ahora el debate muchas no se interesarán por nuestro programa social”, explicó. La interrupción del embarazo está permitida en el país por malformación del feto, violación o peligro para la salud de la madre.
La aparición del partido en la campaña no ha pasado inadvertida. Una de las actrices más famosas del país, Krystyna Janda, las apoya. También lo hacen la cantante Kayah y la boxeadora Agnieszka Rylik. “La idea de fundar un partido surgió cuando leí el caso de una niña que se suicidó en Gdansk porque no pudo soportar el acoso sexual de sus compañeros; ¡y el resto de las niñas no hizo nada!”, recordó la novelista, quien registró la nueva fuerza política en febrero pasado. “O cuando la extrema derecha intentó eliminar toda posibilidad de aborto, aunque peligrara la vida de la madre, y fueron pocas las mujeres que protestaron”, agregó.
Gretkowska es consciente de que las encuestas sólo le dan un 3 por ciento de los votos en las elecciones, en las que los principales rivales son, por supuesto, dos hombres: el actual primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, del Partido Ley y Justicia, y el dirigente de la Plataforma Cívica, el historiador Donald Tusk. Para entrar en el Parlamento es necesario tener el apoyo de al menos un 5 por ciento de los votantes. “Lo importante es que nuestro partido está cambiando el papel de la mujer en política; dejamos de ser carne de cañón –siempre hemos sido utilizadas para perjudicar al contrario sin contar de verdad con nosotras– para convertirnos en protagonistas”, aseguró.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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