EL MUNDO › LA REACTIVACION EN EE.UU. ESTA CADA VEZ MAS LEJOS
Sin confianza y con déficit
Las malas noticias económicas no paran de llover sobre la administración Bush. Ayer, pese a un repunte en el consumo de bienes durables, dos nuevas mediciones volvieron a derrumbar a la Bolsa: el índice de confianza de los consumidores cayó a su nivel más bajo del año, y la Oficina de Presupuesto del Congreso admitió que el déficit será más grande que el esperado, y ubicó en un distante 2005 la vuelta al superávit. Los índices principales de Wall Street retrocedieron entre un 1 y un 3 por ciento.
La confianza de los consumidores estadounidenses en la economía cayó 3,9 puntos en agosto para ubicarse en 93,5 puntos contra 97,4 en julio (cifra revisada), anunció ayer Conference Board, un instituto privado de estudio de la coyuntura. El consenso de los analistas se ubicaba en un índice de 97, una cifra que hubiera representado un descenso de solo 0,1 unidades con respecto a una base no revisada de 97,1 puntos en julio. “El índice de confianza de los consumidores está en su nivel más bajo desde el mes de noviembre de 2001”, indicó Lynn Franco, directora del centro de investigación sobre los consumidores del Conference Board.
El aumento de los pedidos de bienes duraderos fue alentado por el fuerte incremento de los pedidos de equipamientos de transportes, que ganaron 20,8 por ciento en julio, tras un descenso de 5,8 por ciento en el mes anterior. “El elemento más significativo del índice es el aumento de 8,1 por ciento de los bienes de inversión, sin contar defensa y aviones comerciales, un buen indicador de las tendencias venideras en materia de inversiones”, destacó Evariste Lefeuvre, de CDC IXIS Capital Markets, en una nota. El economista independiente Joel Naroff, también consideró que aunque la cifra del martes no debe ser sobreestimada, “mirando los tres últimos meses (...) está claro que los pedidos progresan a un ritmo moderado”.
“La caída de un mes al otro del índice de confianza (de los consumidores) en la actividad presente es una fuerte señal de que las condiciones de los negocios aún deben mejorar”, matizó Lynn Franco. “Esto sugiere también que los gastos de consumo tienen pocas posibilidades de recuperar impulso próximamente”, añadió. “En la medida en que los mercados comenzaron a estabilizarse, se esperaba que la confianza de los consumidores siguiera mejorando”, explicó Naroff. “Sin embargo, todavía no es el caso”, destacó. La confianza de los consumidores es un elemento central para una aceleración de la reactivación, destacó el economista. Una condición tanto más indispensable si se toma en cuenta que las últimas estimaciones del déficit presupuestario estadounidense no ayudan a una eventual política de reactivación. Estados Unidos registrará un déficit presupuestario de 157.000 millones de dólares para el año fiscal 2002 que termina el 30 de setiembre y de 145.000 millones en 2003, tras lograr un excedente de 127.000 millones en 2001, según las últimas proyecciones de la Oficina del Presupuesto del Congreso publicadas ayer.