Arrancó la campaña a favor del Sí a la reforma constitucional en Venezuela. El presidente Hugo Chávez fue aclamado por una multitud que apoya el plebiscito del 2 de diciembre sobre la modificación bolivariana de la Carta Magna. Al atardecer de Caracas, el color preponderante era el rojo, de las vestimentas de los simpatizantes de Chávez. La marcha al ritmo del reaggeton se realizó tras la sanción de la reforma por parte de la Asamblea Nacional el pasado viernes, antecedida por una serie de manifestaciones opositoras de universitarios. Precisamente, en su discurso el mandatario atacó a los estudiantes, a los que llamó “hijitos de papá” y “ricachones” y pidió que no se los autorice a manifestar si lo hacen de manera violenta.

Chávez lanzó en la capital venezolana la campaña pro reforma para el referéndum de diciembre. Se dirigió al acto en una camioneta acompañado por el vicepresidente, Jorge Rodríguez, algunos gobernadores y diputados, antes de subir a la tarima desde la cual más tarde le habló a la multitud. Lo primero que dijo fue que el triunfo del Sí será “contundente”. El presidente prometió a sus seguidores que “el 2 de diciembre, cuando entre la noche, le estaremos presentando al mundo otra gran victoria, la victoria del 2 de diciembre, la victoria del Sí” a la reforma constitucional que conducirá al socialismo venezolano. También habló de las manifestaciones opositoras encabezadas por universitarios.

“Andan buscando muertos. Quieren ir hasta Miraflores (sede de la presidencia) a quemarlo. No debemos permitirlo”, subrayó.

Miles y miles de hombres, mujeres y niños procedentes de todos los rincones de Venezuela, vistiendo gorras y camisetas con la inscripción “Sí, con Chávez” o “PSUV”, las siglas del Partido Socialista Unido de Venezuela, en proceso de formación a instancias del presidente, comenzaron a marchar al mediodía hacia la céntrica Avenida Bolívar, desde el este de Caracas. El vicepresidente encabezó la marcha, en la que participaron varios ministros, entre ellos los de Energía, Rafael Ramírez, y Exteriores, Nicolás Maduro, también uniformados de rojo.

Los funcionarios públicos marchaban detrás de pancartas que identificaban a sus ministerios o empresas del Estado.

María Teresa, una docente jubilada, dijo que la disposición que más beneficiará a Venezuela es la reelección indefinida del presidente, “que se pueda reelegir a nuestro presidente lo que dé, toda la vida”.

“Estamos con Chávez desde 1992” –fecha de su frustrada intentona golpista– añadió su amiga María Isabel Cabrera, una modista uruguaya residente en Venezuela desde hace 27 años, que portaba una gran bandera de su país. María Teresa destacó también la reducción de la jornada laboral a 6 horas, que “beneficiará sobre todo a las mujeres, que tendrán más tiempo libre para ocuparse de sus casas y de sus hijos”. Pedro Luis Martínez, un desocupado de 50 años, estimó por su parte que la disposición que más beneficiará al país es “la seguridad social para los trabajadores informales”, una medida que en su opinión “profundiza la democracia”.

Tablados con música en vivo, salsa, reaggeton y tambor –la música de las comunidades negras costeñas– animaron las concentraciones desde tempranas horas de ayer, mientras camiones repartían agua y vendedores ambulantes de comida y banderas hacían su agosto.

Chávez tomó la iniciativa de reformar la Constitución bolivariana de 1999 el 15 de agosto pasado, con el objetivo de reforzar los poderes presidenciales, aprobar la reelección ilimitada e instaurar el socialismo de siglo XXI en Venezuela. El presidente propuso modificar 33 artículos, pero en el proceso de discusión parlamentaria fueron incorporadas modificaciones a 36 más, de un total de 350 con que cuenta la Constitución bolivariana, elaborada por una Asamblea Constituyente.

La Asamblea Nacional, compuesta íntegramente de chavistas debido al boicot opositor a las legislativas de 2005, sancionó la reforma el viernes pasado por abrumadora mayoría (sólo hubo 6 abstenciones) e inmediatamente el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó el referéndum de diciembre. Las encuestas coinciden en que la tendencia es favorable a la aprobación de la reforma, debido en parte a la división de la oposición.