El gobierno colombiano sufrió otra baja en menos de un mes. Después de que el ministro del Interior renunciara en junio pasado, el canciller Fernando Araújo hizo lo mismo ayer, sin argumentar razón alguna. En su reemplazo asumirá el ex embajador de Colombia en Argentina, Jaime Bermúdez, uno de los hombres más cercanos al presidente Alvaro Uribe.

En su carta de renuncia, el ex canciller agradeció al presidente por haberlo tenido en cuenta para formar parte de su gobierno. “Usted me permitió contribuir a la implementación de la política de seguridad democrática en el país y a la transformación de Colombia”, se lee en una parte del breve texto.

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores asumirá su cargo esta tarde. Entre sus principales retos deberá lidiar con la aprobación de un tratado de libre comercio pendiente con Estados Unidos, las relaciones con los países vecinos y el conflicto generado en torno del uso del emblema de la Cruz Roja en el rescate de Ingrid Betancourt. Bermúdez, doctor en comunicación política, es conocido como uno de los más cercanos consejeros de Uribe y su principal estratega de comunicaciones. Ambos se conocieron en 1998 en la Universidad de Oxford, Inglaterra, cuando Bermúdez hacía su doctorado y Uribe pasaba una temporada de estudios y profesorado.

La prensa colombiana especulaba que el ex ministro manejó muy mal la crisis diplomática que se presentó entre Bogotá con sus vecinos, lo que habría desatado la furia del jefe de Estado. Según los medios locales, la dimisión de Araújo y su reemplazo por Bermúdez se vino barajando de forma extraoficial durante los últimos diez días. Araújo, que estuvo seis años secuestrado en la selva, pertenece al ala dialoguista del gobierno, que perdió terreno tras el rescate de Betancourt ante el ala dura que encabezan los primos hermanos Francisco y Juan Manuel Santos, vicepresidente y ministro de Defensa, respectivamente. Araújo estaba al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores desde febrero de 2007, dos meses después de escapar de sus captores.