Tras un recuento de dos semanas, el veterano político republicano Ted Stevens perdió su puesto en el Senado de Estados Unidos, dejando a los demócratas a sólo dos escaños de conseguir una supermayoría que les permitiría sortear cualquier tipo de veto por parte de la oposición. Tras las elecciones del pasado 4 de noviembre, quedan todavía dos escaños por ocupar. En Georgia y Minnesota las elecciones fueron tan ajustadas que ninguno de estos dos estados cuenta todavía con un ganador.

Stevens, que es el miembro más veterano del Senado, fue condenado en octubre por haber aceptado diversos sobornos por parte de hombres de negocios de su estado, Alaska. El ganador, Mark Begich, alcalde demócrata de la ciudad de Anchorage, ha obtenido una ventaja final sobre Stevens de unos 3700 votos. En Minnesota, el actual senador, el republicano Norm Coleman, está 215 votos por encima de su rival, el cómico de televisión convertido en político demócrata Al Franken. La distancia es del 0,008%, por lo que las autoridades han ordenado un recuento que deberá finalizarse antes del 5 de diciembre. En Georgia, según marca la ley de ese Estado, el 2 de diciembre tendrá que celebrarse una segunda vuelta puesto que ninguno de los dos candidatos superó el 50 por ciento de los votos.