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La Bolsa de San Pablo iba a ser blanco de un ataque: ésa era la pista tras la que fue la policía, y se encontró con una maleta cargada de 30 kilos de explosivos en el interior de un coche abandonado en una carretera a unos 70 kilómetros de San Pablo. La policía informó que con esa cantidad de explosivos era suficiente para “matar a todo el mundo en un radio de 20 a 30 metros”. Esto ocurrió a seis días de la segunda vuelta entre el favorito Luiz Inácio Lula da Silva y José Serra, que no logra remontar los más de 30 puntos de diferencia que le lleva Lula. De todas maneras, a veces los aliados del candidato del PT pueden hacer campaña a favor de Serra: el ex candidato Ciro Gomes, que apoyó públicamente a Lula, dijo tener miedo de que se parezca “a De la Rúa en la Argentina”, según dijo en el diario O Povo del estado de Ceará. Serra está explotando esta comparación en su campaña.
La información de que la Bolsa paulista iba a ser un objetivo de ataque fue conseguida a través de escuchas telefónicas y posteriormente con la detención de la esposa de un preso, al parecer integrante del Primer Comando de la Capital (PCC), una poderosa banda de presos brasileña. “Abandonaron la idea de la explosión cuando supieron que nosotros lo sabíamos”, dijo el comisario Rui Ferraz Fortes. La asesoría de prensa de la Bolsa de Valores afirmó la semana pasada que recibió informaciones de que el edificio bursátil podría ser objeto de un atentado, sin mayores explicaciones, y se redobló la seguridad.
Al mismo tiempo que Serra se niega a tirar la toalla, sus colaboradores ya admiten que remontar la campaña es una misión casi imposible ante la contundencia de todos los sondeos de intención de voto en favor del candidato del PT. Ayer, por ejemplo, Serra tuvo que suspender un acto en Ponta Porá, una ciudad de 60 mil habitantes fronteriza con Paraguay en el estado de Mato Grosso do Sul, ante la escasez de seguidores. Según explicó Alberto Goldman, responsable de la campaña del candidato socialdemócrata en ese estado, “era mucho trabajo para poca gente”, en alusión a que no habían podido asegurar una asistencia masiva.
A última hora de ayer, el caudillo conservador de San Pablo, Paulo Maluf, ofreció su apoyo al candidato del PT en ese estado, José Genoíno, para el domingo.