El mundo musulmán intentó ponerle presión a Israel en la víspera de la llegada de un nuevo barco a las costas de la Franja de Gaza. En Estambul, más de 20 mil personas marcharon con banderas turcas y palestinas hasta el lugar del entierro de los activistas muertos, mientras que en la ciudad egipcia de Alejandría otras 15 mil personas salieron a las calles para pedir la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. En Jordania, Líbano, Siria, Yemen e Irak también se registraron marchas, aunque más pequeñas, en repudio por el ataque israelí contra el barco de bandera turca con ayuda humanitaria para Gaza. En la Franja, en tanto, el jefe del gobierno de facto de Hamas, Ismail Haniyeh, convocó una manifestación propia en apoyo a los activistas internacionales que pelean por la causa palestina. “Espero que estos convoyes sigan rompiendo el asedio”, aseguró.