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O Estado de Sao Paulo
El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva reunió a todos sus ministros para que se preparen para este gobierno cero kilómetro. Dentro de cinco días, un nuevo campeonato va a comenzar, hay enorme expectativa en las tribunas. La victoria de Lula era esperada desde abril. Podría haber ocurrido en el primer turno, sin el desgaste político de las concesiones electorales que estigmatizan el segundo turno. Algo que tiene que ver con la sucia negociación de nombres para los ministerios y bancas para el Congreso. Causó sorpresa la elección negociada de ciertos nombres para puestos de primera línea, en especial, la de Henrique Meirelles para el Banco Central.
(Joelmir Beting).

O Globo
Entre ministros semáforo, elegidos para señalizar el mercado, y ministros profilácticos, escogidos para calmar la izquierda agitada por los semáforos, nos salió un buen gabinete. Algunas designaciones fueron casi inevitables, como la de Cristovam Buarque para Educación. Nunca hubo tantos negros y tantas mujeres en los primeros puestos de un gobierno brasileño, lo que es una gran novedad. Pero una advertencia: cuando Lula viajó a Estados Unidos, llevaba en su solapa la estrella del PT, mientras Bush exhibía en ese lugar la bandera norteamericana. Bush representaba a una nación, Lula a una facción. Ahora, Lula tendrá que saber que representa a una nación y no a su facción.
(Luis Fernando Verissimo).

Zero Hora
Estratégicas para un gobierno que fue elegido con la promesa de hacer crecer al país, las designaciones en el área energética incluyen a los que desafían la escasez de recursos en el presupuesto del próximo año. Refuerzan, por lo tanto, la importancia del trabajo de la futura ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff. La primera representante de Rio Grande do Sul en ser convocada para el equipo de transición necesitará ofrecer alternativas para un sector que se encuentra entre los más afectados por las dificultades económicas que se agravaron en los últimos meses. Sin esos recaudos, será difícil que el país retome los niveles de crecimiento económico necesarios para asegurar más empleo y mejor renta.
(Editorial).