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El Nacional
Las posiciones irreconciliables, el país paralizado, la industria petrolera condenada a la intolerancia, siendo una industria de la cual depende no sólo el bienestar de los venezolanos, sino la propia viabilidad del Estado, el mundo pendiente de un desenlace indeseable. Sin embargo, hubo gestos que nos indicaron que los enfrentamientos podían resolverse por otras vías. Los viejos conflictos pueden servirnos de lección. Cuando se apagaron las fogatas de la Guerra Federal, todos convinieron en que había sido producto de equivocaciones, que lo conquistado no valía el exterminio a lo largo y ancho de todo el mapa nacional.
(Editorial).

Ultimas Noticias
Si no logramos que la dirigencia neutralice la violencia presente en algunos círculos enfrentados podemos ser arrastrados a una guerra fratricida. Y aunque existen fuerzas democráticas nacionales e internacionales que pueden detener la violencia, hay que actuar con celeridad para evitar sentarnos a la Mesa de Negociación a buscar la paz después de miles de muertos. El poder de fuego que tiene en sus manos el presidente Chávez apenas ha comenzado a ser utilizado contra una oposición que a todas luces aparece como mayoritaria, pero desarmada. El acorralamiento de este y cualquier otro gobierno tiene un límite que la oposición está obligada a no traspasar sin riesgo de pérdidas humanas.
(Juan Páez Avila).

Tal Cual
Esta es la Navidad más extraña que ha vivido nuestro país. Ni los más ancianos de nuestros compatriotas podrían recordar algo parecido a esta Navidad de 2002. La magnitud de la crisis política hace ociosa cualquier discusión que no aborde la solución desde un ángulo pragmático, que ajuste la Constitución a las exigencias de una hora nacional cargada de peligros e incertidumbre. A esta altura, para el gobierno tendría que estar claro que su capacidad para mantener el funcionamiento normal del país está severamente en cuestión. La conveniencia del país y la suya propia lo obligan a alcanzar un acuerdo con la oposición para que el escenario electoral garantice gobernabilidad al país. No es demasiado pedir en este fin de año.
(Editorial).