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El presidente Hugo Chávez lanzó una catarata de mensajes desde su cuenta en la red social de Twitter. Desde allí, pidió a los venezolanos llevar a un arrollamiento demoledor en las elecciones legislativas que se desarrollaron ayer.

El primero de los mensajes llegó bien temprano. “Bueno, son las seis de la mañana. A partir de este momento, el pueblo venezolano comienza a escribir otra página de la historia. ¡Al ataque!”, llamó el mandatario venezolano. Los mensajes fueron mandados desde su cuenta chavezcandanga, que cuenta con más de 857 mil seguidores.

Cuando se abrieron los colegios electorales, Chávez twiteó: “Que siga creciendo la avalancha de votos. A esta hora ya se batió el record de centros abiertos. Hoy, bonito día. Vamos que la Patria espera”. Las arengas del presidente no se detuvieron en todo el día. “Vamos camaradas”, convocó. Más tarde, describió: “Estamos pasando de la primera a la segunda fase: Arrollamiento demoledor. Arreciemos la carga”.

El ministro del Interior venezolano, Tareck El Aissami, había denunciado el sábado que la cuenta de Twitter del jefe de Estado había sido “hackeada”, ya que la semana pasada se habían registrado al menos tres mensajes no escritos por el presidente. Sin embargo, esa denuncia quedó ayer en el olvido. La actividad de Chávez en la red social fue frenética y hasta avisó cuando salía hacia su lugar de votación. “Voy saliendo a votar. Con hijos y nietos voy. Para que tengan Patria Verdadera. ¡Vamos todos y todos!”, reclamó. Cuando se cerraron las mesas, Chávez escribió: “Ahora a mantenerse alertas. Estamos en plena fase de consolidación. ¡Venceremos!”.

Desde la oposición también apelaron a la misma herramienta informática.

La Mesa de la Unidad también twiteó llamados a votar, instrucciones de cómo hacerlo y algunas denuncias de irregularidades en las mesas electorales. “Todos los días suceden irregularidades en el país, pero hay que promover a la democracia. Vayamos a votar”, escribieron. El reglamento electoral venezolano prohíbe a las organizaciones políticas y a los medios de comunicación transmitir actos y opiniones proselitistas durante los comicios, así como informar sobre los resultados. Pero la ley no contempla a los particulares, que difundieron ayer sus opiniones por las redes sociales.