Estados Unidos, uno de los mayores aliados de Colombia en la llamada lucha antiterrorista, fue uno de los primeros en felicitar al gobierno colombiano por la captura y muerte de alias Alfonso Cano, líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Darla Jordan, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., dijo que las FARC son una organización terrorista responsable de los asesinatos y el secuestro de decenas de miles de colombianos y otros, lo que incluye a varios ciudadanos estadounidenses. La operación Odiseo, según la portavoz del gobierno estadounidense, es una “victoria importante para Colombia y representa un duro golpe contra la mayor organización terrorista de este hemisferio”. Esta guerrilla viene sufriendo duros golpes a su estructura militar desde que Alvaro Uribe Vélez, quien fuera presidente por ocho años, después de unos fracasados diálogos de paz con la guerrilla, sostuvo la promesa de terminar de arracancarle la cabeza a esa “culebra terrorista”.