El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido confirmó ayer la muerte en Siria de un ciudadano británico, que podría haber fallecido a manos del ejército de Bashar al Assad. “Entendemos que un británico fue asesinado en Siria. Su familia ya ha sido informada y estamos facilitando asistencia consular”, divulgó en un comunicado el Foreign Office. El Observatorio sirio de Derechos Humanos, una organización opositora con base en el Reino Unido, apuntó que el británico habría fallecido junto con una mujer estadounidense y otro ciudadano occidental, todos los cuales habrían estado luchando en el bando de los rebeldes al régimen de Al Assad. El gobierno de Estados Unidos investiga también las noticias sobre la posible muerte de una ciudadana de ese país. Según las informaciones aún no confirmadas, las tres víctimas habrían muerto mientras tomaban fotos de posiciones militares en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía. La Cancillería desaconseja cualquier viaje a Siria, al tiempo que retiró a todos sus diplomáticos del país árabe.