Domingo, 12 de enero de 2014 | Hoy
Los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, en el sur de Beirut, fueron escenario de uno de los episodios más sangrientos de la guerra civil del Líbano hace más de 30 años. El 16 de septiembre de 1982 y en los dos días siguientes, guerrilleros cristianos asaltaron los campamentos y asesinaron arbitrariamente a cientos de refugiados palestinos y chiítas sin distinguir entre mujeres, hombres y niños. Bajo el comando del entonces ministro de Defensa Ariel Sharon, el ejército israelí, que entonces ocupaba Beirut y había cercado el campamento, observó la matanza perpetrada por la milicia falangista, su aliada entonces, sin hacer nada. Los israelíes permitieron la entrada de los asesinos en los campamentos presuntamente para ir en busca de guerrilleros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), según alegaron después. Pero los historiadores creen más bien que se trató de una venganza por el asesinato del fundador de la Falange y presidente electo Beshir Gemayel por parte de un nacionalista pro sirio. Un año después, una comisión israelí determinó que Sharon tuvo una “responsabilidad indirecta” en la masacre y tuvo que dimitir de su cargo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.