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Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) prevén aprobar hoy sanciones contra los responsables de la escalada de tensión en la región autónoma ucraniana de Crimea, controlada por fuerzas prorrusas, y ante la falta de concreción de un diálogo entre Kiev y Moscú.

Los ministros decidirán en su consejo de hoy en Bruselas si aprueban una lista con personas a las que se les congelarían sus activos en territorio europeo y se les prohibiría viajar a la UE, y que aún ultiman los servicios comunitarios. La lista podría estar compuesta por un centenar de rusos y unos siete ucranianos, según indicaron fuentes comunitarias, que dejaron claro que en la reunión de los ministros podrían añadirse o suprimirse nombres de dicho listado.

A la hora de tomar cualquier decisión, los Veintiocho tendrán en cuenta lo que ocurra en Crimea, donde las autoridades prorrusas que se han hecho con el control de la región han convocado un referendo sobre la posibilidad de anexionar esa península ucraniana a Rusia, una consulta que tanto la UE como Estados Unidos han tachado de ilegal. “El referéndum es ilegal e ilegítimo, y su resultado no será reconocido”, declararon ayer el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, antes de que se dé a conocer el resultado de la consulta.

Uno de los principales problemas a la hora de imponer las sanciones es “la exigencia de una sólida base jurídica”, reconocieron las citadas fuentes, y de ahí la dificultad para confeccionar la lista de personas a las que afectarán las medidas restrictivas que hoy se discutirán. También reconocieron que no todos los Estados miembro tienen “las mismas sensibilidades históricas y geográficas frente a Rusia”, aunque subrayaron que los líderes europeos mostraron ya su unidad sobre este asunto en la cumbre de la semana pasada. En todo caso aseguraron que estarán centradas en “personas que tengan una responsabilidad directa en la amenaza de la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.

Los jefes de Estado y de gobierno de la UE acordaron la semana pasada una primera ronda de sanciones contra Rusia, mediante la suspensión de la negociación para liberalizar visados y para un nuevo acuerdo marco. Los líderes condenaron “firmemente” la violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania, y pidieron una retirada inmediata de la tropa rusa a sus bases, a la vez que consideraron que la solución a la crisis sólo puede lograrse mediante la negociación entre Kiev y Moscú, por ejemplo, a través de un “grupo de contacto”.

Los ministros podrán pasar hoy a la segunda fase de sanciones acordada por el Consejo Europeo, que abarca la restricción de visados y activos, e incluye la cancelación de la preparación de la siguiente cumbre entre la UE y Rusia. En una tercera fase de medidas restrictivas, si no mejora la situación, el Consejo Europeo contempla opciones que pueden tener “consecuencias” para las relaciones entre la UE y Rusia en diversas áreas económicas, aunque fuentes comunitarias señalaron que, por el momento, no se trabaja en esa posibilidad.