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Carlos Franklin Paixao de Araujo, tal su nombre completo, además de abogado es un antiguo cuadro del Partido Democrático Trabalhista (PDT). Fue diputado estadual por Río Grande do Sul en dos períodos consecutivos. Durante la entrevista se definió como un “torcedor (hincha) de Dilma y Lula”.

–¿Cómo ve este momento preelectoral de Brasil?

(Piensa) –Con el Partido de los Trabajadores (PT) en el gobierno, mi país avanzó mucho, mucho. Y cumplió su principal tarea que fue rescatar de la miseria a 25 millones de personas. Un paso gigantesco al frente. Pero ahora el segundo paso es mucho más complejo. El capitalismo brasileño ya no es capaz de hacer que esta gente ascienda un poco más. De ahí esta crisis. El PT mantiene un electorado cercano al 40 por ciento, pero la gente pretende más, quiere más cosas.

–¿Qué opina de las chances presidenciales que se atribuyen a Marina Silva?

–Marina es una candidata problemática. Es muy difícil que los conservadores no se alíen con ella, que creó una estructura con el apoyo del principal banco de Brasil, Itaú. ¿Cuál es el rumbo que pretende seguir? No es fácil dirigir un capitalismo en crisis con conservadores y otros más como aliados.

–¿Qué críticas le haría al PT, el partido del gobierno?

–Es incomprensible que el gobierno no tenga el respaldo de ningún diario de Brasil, un diario que consiga que nuestras ideas se publiquen. Para discrepar o debatir se necesita un diario. Sólo hay una pequeña revista nacional y algunos medios virtuales que apoyan al gobierno. Nosotros debemos trabajar para eso.

–¿Qué significa para usted ser de izquierda hoy en Brasil?

–La izquierda aquí está básicamente representada por el PT y otras fuerzas, pero más por el PT. Nuestro atraso es muy grande todavía, primero de estructuras y no estoy hablando solo del PT. Yo soy del partido de Brizola.

–¿Cuánto de la formación de Dilma en su juventud, del temple que usted le atribuye, influyó e influye en sus actos de gobierno?

–Primero: el coraje de la presidenta no cambió en circunstancia alguna. Segundo: ella tiene la convicción de que está en el rumbo correcto. Y tercero: intenta convivir con alianzas problemáticas. Saber articularlas es muy complicado.