El papa Francisco afirmó que es necesario ser cauto con la libertad de expresión, al ser consultado por declaraciones suyas en las que aseguró que el que ofende puede recibir un puñetazo. El Pontífice respondió en esos términos a un periodista que le preguntó si había sido malinterpretado cuando, en el vuelo de Sri Lanka a Manila de la semana pasada, aludió al atentado al semanario Charlie Hebdo. “Yo no puedo insultar, provocar a una persona continuamente, porque corro el peligro de que se enfade y corro el peligro de recibir una reacción injusta. Es algo humano”, afirmó ayer el jefe de la Iglesia Católica. Y agregó: “La libertad de expresión tiene que tener en cuenta la realidad humana y tiene que ser prudente”, dijo.