El informe de Amnistía Internacional señaló retrocesos en los juicios a juntas militares, represión policial y negación de derechos a indígenas en América latina. La organización criticó a México por el uso excesivo de violencia para dispersar protestas y las desapariciones forzadas en el país. Según AI, el año pasado en Chile hubo avances respecto de la puesta a disposición judicial de los responsables de violaciones a derechos humanos durante el régimen de Augusto Pinochet. No obstante, la organización criticó el uso excesivo de la fuerza policial y las detenciones arbitrarias contra las comunidades indígenas mapuche, especialmente los abusos contra menores en el contexto del conflicto. En cuanto a Colombia, AI denunció que pese a los progresos en las negociaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), ambas partes siguen cometiendo violaciones a los derechos humanos. La protección de los derechos de los indígenas es una asignatura pendiente del gobierno peruano que, durante 2014, no defendió a estos colectivos de los abusos de grupos de poder, aseguró AI en el informe. De Brasil fue criticada la violencia policial y torturas a detenidos en 2014, pese a que la organización felicitó la creación de más de cien comisiones de verdad en estados, ciudades, universidades y sindicatos para estudiar las violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura.