EL MUNDO › EL PLAN DEL PENTAGONO PARA REDUCIR SUS CONTINGENTES MILITARES
Una rotación para terminar en evacuación
Una reacción de la administración Bush a la escalada de la resistencia en Irak pasó por la decisión del Departamento de Defensa de reasignar las capacidades militares en ese país. Estados Unidos comenzará a rotar las tropas el año próximo, en un proceso que reducirá ligeramente el total de sus soldados en ese país y aumentará el de iraquíes. El Pentágono notificó ya a 85.000 soldados de unidades de combate (tanto en activo como de la Guardia Nacional) su próximo destino a Irak. También analiza el despliegue de otros 47.000 miembros de la Reserva y la Guardia Nacional (patrulla en la frontera) para tareas de apoyo en la región.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, explicó que las nuevas tropas incluirán unidades “más apropiadas para afrontar las amenazas” de Irak, que contemplen más elementos de infantería e insistió en que la capacidad de las fuerzas “será mayor”. El jefe del Pentágono insistió con que la reducción de fuerzas no tendrá incidencias negativas en su capacidad operativa, ya que “las cifras no se corresponden necesariamente con la capacidad”. El Pentágono tiene actualmente cuatro divisiones y 17 brigadas independientes, que pasarían a ser tres divisiones y 13 brigadas cuando concluya el período de rotación.
Rumsfeld también destacó la creciente contribución de los miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, que son ya 118.000, y que seguiría creciendo hasta superar, durante 2004, el número de tropas de Estados Unidos y los demás países que apoyan a Washington. Aun así, Rumsfeld reconoció que la ejecución de ese plan dependerá de “si es posible dentro de la situación de seguridad (en Irak), y no sabemos si lo será”. El objetivo es que Estados Unidos tenga unos 100.000 soldados en Irak –frente a los aproximadamente 132.000 actuales– para mediados del año próximo, en plena campaña electoral para la reelección del presidente George W. Bush.
El número uno del Pentágono desestimó las críticas de los congresistas que piden que haya más tropas en Irak, e insistió en que los mandos militares señalan que no son necesarias más fuerzas. Su anuncio ocurrió poco después de la muerte de otros dos soldados estadounidenses en incidentes separados en Irak, lo que lleva el total de bajas a 384 desde que el 20 de marzo comenzó la guerra y 140 en combate desde que Bush declaró el final de las principales operaciones militares, el 1º de mayo.
Entre las unidades que serán rotadas figuran la Cuarta División de Infantería, basada en Tikrit, y la Primera División Acorazada. Serán enviadas, entre otras, la Brigada Stryker, una unidad de nueva creación que responde a los intentos de reformar el Ejército de Tierra y hacer sus unidades más móviles y ágiles. Como el ejército está al borde de sus fuerzas con el despliegue de Irak, el Pentágono llevará de nuevo a ese país a la Infantería de Marina, una fuerza de combate que no se usa en tareas de ocupación o pacificación. En concreto, se ha movilizado a la Primera División de este cuerpo, con base en Camp Pendleton (California).
Si bien la mayoría de las unidades estará desplegada en un año, Rumsfeld reconoció que para elementos con capacidades únicas la movilización podría alcanzar los 18 meses. Algunas de las unidades que se enviarán a Irak ya participaron en la guerra de marzo y abril pasados. El jefe de Defensa aseguró que para las rotaciones de 2004 se ha intentado limitar en lo posible el período de despliegue de las unidades de la Guardia Nacional y la Reserva.