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La Cancillería argentina no emitió opinión ayer sobre la situación creada luego de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidiera una sesión urgente del organismo para que se aplique la Carta Democrática en el caso Venezuela. Sin embargo, poco después de conocida la noticia, Argentina junto a Colombia, Chile y Uruguay firmó un comunicado manifestando su apoyo al referéndum revocatorio que promueve la oposición venezolana para acortar el mandato del presidente Nicolás Maduro.

La canciller Susana Malcorra, ya de vuelta de su visita a Francia, se presentará hoy en la Cámara de Diputados, donde seguramente será consultada al respecto. Además, para esta tarde está convocada una rueda de prensa en el Palacio San Martín. En principio, en el comunicado conjunto de los cuatro países –difundido ayer a través de agencias de noticias, pero no por la Cancillería argentina–, los cancilleres se pronunciaron por “un diálogo político efectivo” entre el Gobierno y la oposición venezolana.

“En estos momentos de profunda preocupación por la democracia y los derechos humanos y por el futuro político, económico y social en Venezuela, manifestamos nuestro apoyo a este esfuerzo de entendimiento y diálogo y a los procedimientos constitucionales tal como el relativo al referéndum revocatorio”, dijeron en el comunicado conjunto. “Reiteramos nuestra disposición de colaborar o acompañar esta y cualquier otra iniciativa constructiva que surja en la región en favor de un diálogo efectivo que promueva la estabilidad política y la recuperación económica en Venezuela”, añadieron. La semana pasada ya había existido un pronunciamiento similar, y en esta ocasión se sumó la canciller colombiana María Ángela Holguín.

Desde la asunción de Mauricio Macri, el gobierno argentino mantuvo una actitud cercana a la oposición venezolana. De hecho, Lilian Tintori, la esposa del dirigente encarcelado Leopoldo López, estuvo en el búnker de los festejos del PRO luego del ballotage. Y en la primera cumbre del Mercosur, Macri pidió “la pronta liberación de los presos políticos” en Venezuela, que fue respondido como una “injerencia en los asuntos internos” por la gestión chavista. Sin embargo, luego de ese primer cruce, pensado para mostrar su diferencias con el kirchnerismo en materia de relaciones exteriores, el Gobierno morigeró un poco su posición e insiste en la necesidad de “diálogo” entre oficialismo y oposición en Venezuela.

Un dato a tener en cuenta es la postulación de Malcorra para la secretaría general de las Naciones Unidas. Esa candidatura sale debe ser aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU del que Venezuela es miembro no permanente en representación de la región hasta el 31 de diciembre de 2016.