EL MUNDO › HABLA EL DIPUTADO SOCIALISTA JUAN PABLO LETELIER
“Estar loco no exime de nada”
Según el diputado socialista chileno Juan Pablo Letelier, el desafuero del ex dictador Augusto Pinochet para que enfrente un juicio por los crímenes de la Operación Cóndor “es importante para todo el Cono Sur, para los familiares de las víctimas y para las mentes enfermas que piensan que pueden combatir las ideas con el crimen”. Página/12 entrevistó telefónicamente ayer a este defensor de los derechos humanos.
–¿Cómo se recibió la noticia del desafuero de Pinochet?
–Se recibió con satisfacción y esperanza. Satisfacción porque no cabe duda de que es un antecedente para sindicar responsabilidades. Y esperanza porque es un gesto del Poder Judicial que deja de tratar a Pinochet como intocable.
–¿Qué significa este fallo?
–Pinochet está acusado por su participación en la Operación Cóndor. Este fallo es una señal que permite que esa asociación ilícita sea investigada y que específicamente se investigue el rol de Pinochet en esa asociación. Es la posibilidad de escribir correctamente esa historia. Reabre el debate sobre la historia del país. El no poder ser juzgado por ser viejo y senil es una distorsión de la doctrina jurídica. Este fallo permite comenzar a rectificar la historia.
–El fallo fue de nueve votos contra ocho. ¿Por qué fue tan ajustado?
–Fue ajustado porque se inventó la tesis para salvar al dictador, según la cual por ser senil no se lo puede investigar ni interrogar. Ni en este país ni en cualquier otro de América latina, estar loco no exime a nadie de ser investigado. Estar loco puede aminorar o eximir de la pena, pero no exime de la investigación. Se ha inventado una cosa muy brutal por parte de los magistrados de declarar a Pinochet loco. No cuando cometió los crímenes, sino 30 años después. Esto ocurre en el Cono Sur por la debilidad de las democracias.
–¿Cuáles fueron las condiciones que posibilitaron este fallo?
–Las condiciones fueron tres cosas prácticas. En primer lugar, el descubrimiento de sus cuentas millonarias secretas en el Banco Riggs de Estados Unidos. En segundo lugar, la entrevista que dio Pinochet a un canal de televisión hispano de Miami el 24 de noviembre pasado, donde habló sin ningún tipo de problemas. Y en tercer lugar, el hecho de que saliera a comprar libros aquí en Santiago, lo cual causó un revuelo. Estas actitudes no son propias de un hombre senil o incapaz. Tendría que agregar un cuarto elemento: las pruebas con respecto a su participación en el Plan Cóndor.
–¿Usted piensa que hay alguna posibilidad de que Pinochet logre escaparle a este fallo?
–Puede ser. Sin embargo, hay antecedentes suficientes para imputarle responsabilidad. El tribunal debe mostrar que tiene las agallas de demostrar que todos somos iguales ante la ley. Pero, lamentablemente, a veces la justicia tiene sus virajes inesperados. Hay psicópatas que cometen crímenes. Son locos. Son detenidos, procesados y condenados. Después se ve si cumplen o no la pena. Es increíble alegar que porque hoy está viejo no puede ser ni interrogado ni investigado ni condenado.
–En su opinión, ¿Pinochet está loco?
–Nosotros pensamos que está loco desde que traicionó su juramento en el ’73, cuando fue nombrado jefe del Ejército y le juró lealtad a Allende para luego encabezar la dictadura militar. En términos médicos está declarado loco. Yo no lo creo. Yo creo que está viejo y desgastado. Desgastado orgánicamente. En realidad, desgastado como cualquier hombre a los ochenta y tantos años. Pero entiendo que su pregunta no apunta a eso. Yo creo que él sabe muy bien donde está y quién es. Creo que a pesar de que pueda tener una memoria débil o poca memoria en el corto plazo, no es una excusa válida para no hacerse cargo de sus crímenes de juventud. A esa edad, los recuerdos de la juventud son más agudos. No existe un antecedente para no ser interrogado, investigado o sancionado por causas de edad ni por estado de salud. Es un invento de los que tienen miedo de enfrentar a la historia.
–¿Qué significa este fallo para la democracia?
–El proceso de construcción y la recuperación de la democracia es un trabajo que se hace todos los días. En este sentido, este fallo es un hito en ese duro y largo camino. El encabezamiento del Plan Cóndor por parte de Pinochet no solamente afecta a Chile sino a todo el Cono Sur. Esto es importante para todo el Cono Sur, para los familiares de las víctimas y para las mentes enfermas que piensan que pueden combatir las ideas con el crimen.
Reportaje: Ximena Federman.