EL PAíS › EN DIPUTADOS, BLUMBERG COSECHA EN LA OPOSICION
Mosaico de varios matices
Por Felipe Yapur
La nueva marcha de Juan Carlos Blumberg encontró a una Cámara de Diputados bastante despojada de legisladores. Algunos, muy pocos, permanecieron en sus despachos. Desde el arco opositor las posiciones fueron variadas. Si bien era esperable que los diputados identificados con la derecha buscaran en la movilización mensajes para el Gobierno, fue el radicalismo el más duro a la hora de posicionarse frente al oficialismo. Los bloques de centroizquierda centraron sus críticas en el contenido de la convocatoria donde ven una clara y peligrosa utilización política.
- La derecha. Desde el macrismo, Federico Pinedo había acordado con su jefe político, Mauricio Macri, no participar de la marcha para no darle un tinte político. El cumplió con el acuerdo, no así su referente que sí estuvo. Medido a la hora de opinar, dijo que “siempre hay una tensión entre las demandas populares y la capacidad de respuesta de las instituciones” y en este tema en particular consideró que “las instituciones no tuvieron la capacidad de adaptación que los hechos requerían”. Pinedo igualó este reclamo con el “que se vayan todos” de fines del 2001 “porque entre la gente hay un estado de ánimo parecido. Eso sí, ello se notó mucho más en la primera marcha”.
- Un poco más a la derecha. Alberto Natale es el referente de la Democracia Progresista. Desde allí, el legislador calificó la marcha de “conmovedora” por la importante adhesión de “los miles argentinos que queremos que mejoren los niveles de la seguridad”. Negó que la movilización se hubiera politizado porque, de haber sido así, hubiera participado menos gente. Recién allí señaló que la concentración es “un fuerte llamado de atención para el Gobierno que debe tomar con más seriedad el tema” y agregó que el Congreso no está exento.
- Los radicales. El presidente del bloque de la UCR, Horacio Pernasetti, fue particularmente duro con el Gobierno. Señaló que la movilización fue “una seria advertencia para el Gobierno que se mostró ineficiente a la hora de resolver el problema de la seguridad”. Habló de la incapacidad del Ejecutivo para elaborar un plan integral de seguridad, pero también lo calificó como ineficiente al recordar el plan que en su momento explicó en el Congreso el entonces ministro Gustavo Beliz: “Todo demuestra que no hay plan, que no hay política y la gente hoy (por ayer) no quiere más parches”.
- El kirchnerismo no enrolado en el PJ. Miguel Bonasso del Partido de la Revolución Democrática aseguró que la seguridad no es patrimonio de la derecha ni de la izquierda, pero aclaró que la utilización del tema es claramente “una bandera de la derecha mediática”. Deslizó que “lamentablemente” en muchos casos este tema “es alimentado desde algunos sectores del propio gobierno”. Señaló la existencia de un déficit político que se expresa en la incapacidad de los argentinos de movilizarse por otras necesidades tan perentorias y urgentes como la seguridad, “que a mi modo de ver son el hambre, el desempleo, la falta de techo y de salud”.
- El socialismo. El diputado Jorge Rivas aseguró que “la hoja de ruta de Blumberg, caracterizada por el reemplazo del valor libertad por el de seguridad y por el reclamo de la protección de los derechos humanos de un sector exclusivo de la sociedad, ignorando el principio de universalidad de estos derechos, nos lleva a la regeneración de un Estado gendarme en la Argentina”.