EL MUNDO › UNA MINORIA ASUSTADA POR LA VIOLENCIA ANTISEMITA
Los judíos que votaron por el nazi
Por Jon Henley *
Desde París
Jo Goldenberg perdió a ambos padres y a todas sus hermanas en Auschwitz, y sobrevivió la ocupación nazi de París y a un ataque terrorista con bombas a su celebrado restaurante kosher en el distrito Le Marais. Sabe sobre antisemitismo. Y el domingo votó por Jean-Marie Le Pen.
Goldenberg, de 79 años, dice que Le Pen “representa sobre todo la defensa de Francia, un sentido de patriotismo, un deseo de restaurar el orden que es lo que cuenta para mí”. El líder de extrema derecha, añadió, “puede haber dicho algunas cosas escandalosas hace unos años, pero ha cambiado”.
Es el ejemplo más prominente de un extraño fenómeno: los miles, posiblemente decenas de miles de judíos que, a pesar de la infame declaración de Le Pen de que las cámaras de gas de los nazis eran “un detalle de la historia”, ayudaron a impulsarlo a la segunda vuelta de la elección presidencial, contra Jacques Chirac. “Es el representante de una minoría, triste y equivocada pero creemos que una minoría considerable, que decidió votar por Le Pen porque está asustada y cansada del creciente nivel de tensión antijudía y de la violencia en este país,” dijo ayer Michel Zaoui, abogado y miembro líder de CRIF, la organización paraguas judía.
En las tres semanas anteriores a la primera vuelta de la elección presidencial del domingo, mientras el derramamiento de sangre árabeisraelí aumentaba en Medio Oriente, la policía registró 395 ataques contra blancos judíos en Francia, que iban desde los insultos verbales y los grafitti a los ataques físicos e incendios premeditados. Los blancos potenciales grandes, como las sinagogas de la ciudad, tienen guardia policial las veinticuatro horas del día.
“Nunca podría votarlo a Le Pen, pero comprendo a los judíos que lo hicieron. Le Pen fue el primero en prometer castigos a la violencia y controles estrictos con los inmigrantes y eso es todo lo que querían oír”, dijo Sammy, que está al frente de una joyería cerca de Rue des Rosiers, donde el popular restaurante de Goldenberg fue volado en 1982. “Se olvidan de las cosas que dijo, los chistes antisemitas que larga, los slogans inspirados en los nazis, las cámaras de gas siendo un detalle de la historia, todo eso. Ven su nuevo rostro aceptable ahora, y quieren una vida tranquila. Es una reacción que deploro, pero que es fácil de comprender.”
Seis personas murieron y 22 resultaron heridas en el ataque terrorista en la Rue des Rosiers. Se culpó al terrorista Abu Nidal, pero nunca se arrestó a nadie. Después del atentado, el restaurante se convirtió en un lugar de reunión para los sobrevivientes del Holocausto y los héroes de la resistencia, y el ataque era conmemorado con flores, agridulce música yiddish y oraciones. Su nuevo dueño, Max Grinberg, rechaza con enojo las opiniones de su predecesor. “Sus palabras son los divagues de un hombre de 79 años que olvidó lo que él vivió y cuanto sufrió su familia en manos de gente que piensa como Le Pen.”
La CRIF ha instado a los 600.000 judíos de Francia a que no se abstengan sino que voten por Chirac el 5 de mayo, para derrotar al candidato del “racismo, xenofobia y antisemitismo”. No todos van a seguir su consejo.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère