EL MUNDO › LAS ETAPAS DE IDENTIFICACION DE
LAS VICTIMAS DE LOS ATAQUES
El equipo del tsunami al centro de Londres
Por Jason Bennetto *
El equipo policial que trabaja en la identificación de las víctimas del tsunami asiático cambió su atención a los hombres y las mujeres que murieron en los ataques de Londres. Mientras las dos primeras víctimas del ataque terrorista eran identificadas ayer, la policía indicó que se esperaba que muchas más personas serán oficialmente identificadas en los próximos días.
Susan Levy tuvo ayer el dudoso privilegio de ser la primera víctima mortal confirmada de modo oficial por la policía londinense, cuatro días después de las explosiones. Susan, de 53 años, que vivía en Cuffley, en el condado de Hertfordshire, al norte de Londres, estaba casada y tenía dos hijos adultos. Su viudo, Harry, que trabaja como taxista en Londres, dice que “en la mañana del jueves 7 de julio, Susan y nuestro hijo Jamie marcharon camino al trabajo en el centro de Londres. En Finsbury Park se separaron”. Susan prosiguió su viaje y murió en el tren que estalló en el túnel entre las estaciones de King’s Cross y Russell Square.
El aparente retraso en el proceso de identificación se debió, en parte, a los terribles efectos de las bombas, que han destrozado algunos cuerpos, y en parte a las estrictas reglas que existen alrededor de la identificación. Cuatro morgues forenses y un centro familiar fueron construidos en la Honorable Compañía de Artillería en el centro de Londres. El lugar, que está cubierto por enormes carpas blancas de unos 15 metros cuadrados, es el centro del meticuloso proceso de identificación de las víctimas.
Un segundo centro de investigación se levantó en el colegio policial en Hendon, en el norte de Londres, en las oficinas en las que la policía ha estado realizando la identificación de las víctimas británicas del tsunami. Las tecnologías utilizadas por los oficiales y el staff que ayudan a identificar a las víctimas del desastre natural están siendo usado para el ataque terrorista.
En la morgue de City Road, cualquier elemento personal es retirado de los muertos. Se les sacan también radiografías a los cuerpos, que están siendo examinados por un médico patólogo y un ortodoncista para identificar los trabajos dentales. Se están registrando las marcas y cicatrices significativas y se están tomando las huellas digitales y muestras de ADN. Los registros dentales de las supuestas víctimas son comparados con los dientes de los muertos, éste es el método más rápido de identificación. Las huellas digitales también son una forma rápida de lograr una confirmación –la policía visita las casas de las supuestas víctimas y toma huellas digitales de superficies duras, como teclados o vidrios–. Hay dos expertos en la tarea de confirmar que las huellas digitales sean las correspondientes para asegurar que no se cometan errores.
El ADN puede ser utilizado –las muestras son tomadas de pelos recuperados de los peines y cepillos, o cepillos de dientes, de las supuestas víctimas– pero tarda más en ser procesado. Una vez que toda la información es recolectada, es presentada a la Comisión de Identificación, dirigida por el doctor Paul Knapman, el médico forense que está a cargo del proceso de identificación, un médico patólogo, un ortodoncista y un oficial de jerarquía de la policía. La Comisión atraviesa cuatro etapas, primero, las personas que se cree que están desaparecidas, esto incluye los casos en los que una identificación, como la licencia de conducir, fue encontrada en el cuerpo.
La segunda etapa son las personas que se presumen están muertas. Estas son aquellas que tienen ropa o características distintivas, como un tatuaje. La próxima etapa son los casos en los que hay suficiente evidencia como para identificar a la persona. Esto se puede hacer con elementos de evidencia “primaria”, como huellas digitales, registros dentales, ADN, o un característica identificatoria única como un marcapasos con un número de serie. Si ninguna de las características primarias están disponibles, el médico forense puede aceptar algunas características “secundarias”. Estas incluyen marcas y cicatrices, grupo sanguíneo, joyas, radiografías y alguna deformidad. Una identificación visual de alguien que conoce a la víctima no es considerada suficientemente confiable. La última etapa supone la confirmación de la identidad y la apertura de una investigación. Se supone que el médico forense cierra las investigaciones, una vez que fueron abiertas, para permitir que la víctima sea entregada a su familia.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.