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Pese a las amenazas terroristas dirigidas contra Italia, los 3000 soldados italianos estacionados en Irak se quedarán allí, según lo decidió el Parlamento en Roma. La Cámara de Diputados de Italia aprobó ayer un proyecto de ley que prorroga por seis meses la presencia de unos 2800 soldados. El texto, aprobado por 207 votos en contra y tres abstenciones, pasará ahora al Senado para su aprobación definitiva, que se da como segura, porque el gobierno conservador de Silvio Berlusconi tiene mayoría.
En la votación fue decisivo el apoyo de los diputados de la Casa de la Libertad, coalición de centroderecha encabezada por Berlusconi, que se pronunciaron de manera compacta en favor de mantener las tropas italianas estacionadas en Nasiriya, al sur de Irak. En una declaración, estos legisladores dijeron que los soldados italianos están comprometidos en “llevar ayuda a la población y hacer crecer la democracia”.
Por el contrario, los diputados del arco opositor de centroizquierda, con excepción del partido centrista Udeur, votaron en contra de mantener la misión, denominada “Antigua Babilonia”, compuesta por alrededor de 3000 soldados. Los parlamentarios opositores pidieron el retiro del contingente militar. Armando Cossutta, del Partido de los Comunistas italianos, afirmó que permanecer en Irak “es un error grave, imperdonable incluso para los soldados italianos, que corren riesgos cada día, en una operación de guerra infundada y unilateral”.
El ministro de Defensa, Antonio Martino, desestimó ayer la posibilidad de un retiro inmediato alegando que la misión aún no llegó a su fin, aunque indicó que la retirada progresiva no está lejos. Por su parte, Romano Prodi, líder de centroizquierda y ex presidente de la Comisión Europea, anunció su intención de retirar a las fuerzas italianas de Irak si gana en las elecciones generales de 2006.
Según los servicios secretos italianos, terroristas islámicos amenazan de nuevo masivamente con perpetrar atentados en Italia por la presencia de sus tropas en Irak. Esta semana, un mensaje atribuido a Al Qaida dio un ultimátum a Italia y los otros países europeos para retirarse en un mes de Irak, o habría más ataques. En un atentado suicida en 2003 contra el cuartel general militar italiano en Nasiriya murieron 19 italianos.