EL MUNDO
Paños fríos de Washington
En una conferencia en la Casa Blanca con motivo de la visita del rey Abdalá II de Jordania, el presidente estadounidense George W. Bush pidió a los gobiernos del mundo que pongan fin a la violencia provocada por las caricaturas del profeta Mahoma, ser respetuosos, proteger las propiedades y proteger las vidas de los diplomáticos inocentes que están sirviendo a sus países en el exterior. Por su parte, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, también en rueda de prensa ayer después de reunirse con la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, dijo que cualquier persona responsable debería decir claramente que no hay excusa para la violencia y que hay que respetar la religión de los demás y la libertad de prensa. Rice subrayó que en estos momentos todos deberían instar a la calma y adoptar una atmósfera de respeto y entendimiento. Ha habido muchos gobiernos que lo han hecho, pero también otros “que han utilizado esta oportunidad para incitar la violencia”, añadió, antes de apuntar directamente a Irán y Siria.