La ola de corrupción creció con nuevas denuncias hechas ayer por la prensa, que ahora alcanzan al presidente del Senado. La revista semanal Veja afirmó ayer que la constructora Mendes Junior pagaba el alquiler de un departamento en Brasilia, usado por el presidente del Senado, Renan Calheiros, además de una pensión para una hija de tres años que el legislador tendría fuera del matrimonio. Según la revista, los pagos sumaban 8250 dólares mensuales, pero la empresa negó las denuncias. Este es el peor escándalo de corrupción en el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva desde que en 2005 otra serie de casos derrumbaron a los dirigentes nacionales del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y a varios ministros y colaboradores del gabinete.