El acuerdo humanitario sigue lejos de concretarse en Colombia. Pese a la reciente liberación de dos rehenes por las FARC, las relaciones entre el gobierno y la guerrilla se mantienen tensas. El presidente colombiano Alvaro Uribe dijo estar listo para quitarle el rótulo de terrorista a la insurgencia, si los rebeldes avanzan en un proceso de paz, similar al que atravesó, sin éxito, el Ejército Liberación Nacional (ELN). “En el momento que avance la paz, sería el primero que dejaría de llamarlos terroristas”, dijo en una declaración desde Guatemala el lunes a última hora de la noche. Allí el mandatario defendió su política de seguridad democrática, cuestionada por el presupuesto que asigna a las fuerzas militares con la colaboración de Estados Unidos. En cambio, la guerrilla volvió a proponer que se despejen dos municipios para realizar el intercambio humanitario y anticipó que en el 2008 profundizará la lucha revolucionaria. En tanto, Francia y Alemania adelantaron que hasta que no liberen rehenes, las FARC son terroristas.

Ya en el segundo párrafo de la declaración, Uribe salió con los tapones de punta. “Los grupos violentos de Colombia son terroristas por el secuestro, porque reclutan y maltratan a menores”, indicó. Y a continuación personificó sus acusaciones. “Ayer (por el lunes) no más, el grupo terrorista de las FARC secuestró en la costa del Pacífico colombiana”, señaló. Ese día, seis turistas fueron capturados en un operativo que fue adjudicado a las FARC por dos medios colombianos, aunque la guerrilla no se lo atribuyó.

Luego de destacar que la Unión Europea, Canadá, Estados Unidos, la OEA y la ONU declararon terrorista a la guerrilla, el mandatario comparó las FARC con los paramilitares. “En Colombia, guerrillas y paramilitares han maltratado una democracia”, dijo, en momentos que el ejército, decenas de políticos, incluido el primo del presidente, Mario Uribe y multinacionales norteamericanas están acusadas de tener vínculos con el paramilitarismo. Pese a las masacres y escuelas de descuartizadores organizadas por paramilitares, según informó la prensa local, Uribe cree que Colombia progresó gracias a la seguridad. “A mayor seguridad, mayor prosperidad económica y social. Nos lleva a una conclusión: lo humanitario no puede obstruir la seguridad”, señaló. Según analistas y datos consultados por Página/12 semanas atrás, en los últimos años la pobreza y la desocupación han crecido ante la precarización del trabajo.

Una semana después de que el presidente Hugo Chávez propusiera considerar a las FARC y ELN fuerzas beligerantes, Uribe le respondió a su homólogo rival. “Desde hace más de dos años cuatro integrantes del ELN, la segunda guerrilla, fueron reconocidos por el gobierno como voceros del ELN. Se suspendió la captura que había contra ellos para facilitar diálogos”, dijo en referencia al proceso de paz iniciado con ese grupo, que hoy se encuentra estancado. “En el momento que las FARC quieran negociar la paz, el gobierno está dispuesto a concederles todos los beneficios de nuestra Constitución”, añadió.

Mientras tanto, el número dos de la guerrilla, Raúl Reyes, defendió ayer en una entrevista por la agencia Anncol su propuesta de desmilitarizar dos áreas del suroeste del país, algo que el gobierno rechaza. “La concreción del intercambio requiere inexorablemente del despeje de fuerza pública de los municipios de Florida y Pradera”, precisó. Según el jefe rebelde, entre los guerrilleros que el gobierno deberá liberar, se incluyen a alias “Simón Trinidad” y a “Sonia”, presos en Estados Unidos. “La totalidad de rehenes canjeables serán liberados por las FARC producto del canje de prisioneros que garantice la liberación de los guerrilleros privados de la libertad al momento de firmar el acuerdo, incluidos Simón y Sonia”, dijo.

Por último, Reyes dio a conocer sus expectativas para el 2008. “Intensificar la lucha revolucionaria del pueblo por el canje de prisioneros y la salida política a la crisis institucional y de gobernabilidad que sacude a Colombia y exige verdaderos patriotas, la unidad de acción por la conformación de un nuevo gobierno hacia la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo”, dijo.