El jueves por la noche un delegado del gremio Camioneros, de Formosa, fue herido de bala en ambas piernas. Eran cerca de las 22, estaba junto a tres compañeros de trabajo en la vereda de la casa de uno de ellos cuando dos personas llegaron de imprevisto, se bajaron de un auto y preguntaron por “Tarzán”. Ninguno respondió a ese apodo y uno de los visitantes comenzó a disparar al aire y al piso. Los cuatro camioneros salieron corriendo y en ese momento, Raúl Mareco, de 31 años, recibió un impacto de bala en una pierna, el proyectil la atravesó y terminó incrustada en la otra.

La principal hipótesis que manejan en la provincia sobre el confuso y violento episodio está vinculada con un ajuste de cuentas entre barrabravas locales. Sin embargo, en el marco del asesinato del tesorero de la filial Rosario del sindicato de camioneros, Abel Beroiz, los medios locales tampoco descartan que se trate de otro capítulo en la interna gremial que involucra al líder de la CGT, Hugo Moyano. Anoche, Mareco continuaba internado en la clínica Versalovic aunque ya se encuentra fuera de peligro.

El nombre del principal agresor trascendió pese a que no figura en el acta policial. Se trataría de “Maca” Ocampo, un hombre de la barrabrava del club Inter. Aquella noche, Ocampo llevaba dos armas de fuego y fue quien empezó a disparar. Según la policía formoseña, un proyectil impactó en el suelo y rebotó en la pierna de Mareco. Al escapar de las balas, Mareco perdió su teléfono celular, que luego Ocampo recogió y utilizó para hacer una llamada a uno de los contactos de la agenda. En esa llamada, “Maca” se habría identificado y ratificado el mensaje mafioso: “Tengan cuidado”. En distintos medios locales la noticia fue tomada como parte de la interna que involucra al titular de la CGT y de los camioneros, Hugo Moyano.

Cuando Mareco fue baleado, Sergio Recalde, el secretario general del sindicato provincial, estaba reunido con el líder del gremio a nivel nacional, Pablo Moyano, en Gualeguaychú. Mareco forma parte de la hinchada del Club San Martín, que se había enfrentado con los barrabravas de Inter hace unos siete meses en un partido de fútbol. En esa oportunidad hubo algunos heridos pero ninguno de gravedad. Desde entonces, la situación entre las barras quedó tensa. Aparentemente, “Tarzán” es el apodo de uno de los cuatro camioneros, dueño de la casa del Barrio San Francisco. Hasta donde pudo saber Página/12, es el domicilio de una persona de apellido Gómez.