En el cementerio de Villa Gesell fue sepultado ayer el cuerpo de Jonatan Otero, de 17 años, asesinado de dos puñaladas por un compañero en un aula de la Escuela de Educación Media N° 1 de esa ciudad. Durante el sepelio, la madre del chico pidió que se investigara “lo que pasa en este colegio y los hechos delictivos que están sucediendo en Villa Gesell”. La mujer pidió justicia: “Nos han destrozado el corazón, nos han destrozado toda una familia”. También habló Emilio Otero, padre del joven asesinado. “Pensamos que nuestro hijo iba a estar seguro en la escuela y que jamás podría pasarle algo. No queríamos que estuviera en la calle para que no le pasara algo y ahora no tenemos respuesta a lo que sucedió”. Los compañeros de los dos chicos, de Jonatan y de N. L., de 17 años, autor del crimen, aseguraron que entre los dos protagonistas “nunca hubo antes ningún altercado”. Uno de los alumnos que presenció la pelea aseguró que “todo comenzó por una discusión por un papel”. Pudieron separarlos la primera vez, pero luego, cuando ya estaba por terminar la clase, “se volvieron a agarrar y en eso vimos que Jonatan se cae al piso y cuando lo fuimos a agarrar ya estaba sangrando”. El arma usada fue un cuchillo de cocina.