El Mercado de Liniers recibió ayer 7464 cabezas de ganado, una cantidad similar al de la semana pasada. Los valores de comercialización volvieron a descender entre 20 y 25 centavos por kilo vivo. Algunas asociaciones de consumidores indicaron que la baja de precios no se nota en las carnicerías, que presentarían aumentos entre “un 30 y un 100 por ciento” en relación con los precios acordados por el Gobierno.

De todos modos, los centros de distribución sostienen que los precios de la carne van bajando de a poco, aunque están lejos del piso fijado por Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior.

En los primeros tres días de la semana, el Mercado de Liniers registró un ingreso de 15.877 animales para la venta. En concreto, las exportaciones de carne continúan cerradas. Las aproximadamente 10.000 toneladas que salieron del país en abril corresponden a permisos otorgados en marzo. Todavía quedan por embarcar 6000 toneladas de la Cuota Hilton. Al mismo tiempo en que algunas empresas fogonean con la posibilidad de adelantar vacaciones y suspender las tareas de algunos trabajadores de los frigoríficos exportadores. Alberto Fantini, titular de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, informó ayer que el gremio se encuentra en estado de alerta y movilización, en un contexto de discusión salarial.