El chacarero Alfredo De Angeli ratificó ayer en representación de “las bases” la suspensión del boicot comercial de granos anunciada el viernes por las entidades del agro. “A la medianoche vamos a levantar el paro con todo el dolor del alma”, sostuvo durante una breve asamblea realizada cerca de las 20 en la ruta 14, a la altura de Gualeguaychú. De este modo se alineó con los dirigentes nacionales del sector y despejó las dudas que se habían generado durante el fin de semana, aunque afirmó que hoy volverán a analizar la situación. También buscó mostrarse como el máximo referente del conflicto al destacar que “en los piquetes del resto del país dijeron que iban a esperar nuestra decisión para ver como seguir”. Para justificar el levantamiento hizo referencia al pedido de la “santa Iglesia Católica” y a la convocatoria realizada por el defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, que citó para hoy a la tarde a los dirigentes del campo y al Gobierno, aunque este último ya adelantó que no concurrirá.

Desde hace varias semanas, el conflicto se ha convertido en una partida de ajedrez. Ninguna de las partes quiere dar el brazo a torcer, pero intenta mostrarse flexible ante la opinión pública para eludir responsabilidades por la continuidad del conflicto. En este caso, la intención de los ruralistas es suspender el “paro” y asistir a la reunión con Mondino sólo para dejar en evidencia la supuesta intransigencia del Gobierno que ya adelantó que no irá. Una vez que el probable faltazo sea un hecho, denunciarán por enésima vez la falta de voluntad oficial para retomar las negociaciones y, según su visión, estarían legitimados para seguir con el boicot y los cortes de ruta, pues la presión social por la falta de soluciones concretas se trasladaría a la Casa Rosada.

Esa es la lectura que predominó ayer por la noche entre los productores más duros de Gualeguaychú y posibilitó la suspensión de la protesta, pese a que muchos habían asegurado que seguirían adelante con el boicot, desconociendo la decisión de la comisión de enlace. “Bajémonos de las rutas, pero no nos vayamos”, sostuvo De Angeli. Luego remarcó que hoy van a seguir con atención las “negociaciones que se lleven adelante” y que, si no obtienen una respuesta que los conforme, estarán “de vuelta en la trinchera”.

Mientras tanto, dejarán pasar a todos los camiones con granos, aunque De Angeli remarcó que “queda en la conciencia de cada cooperativa y planta de acopio si van a entregar cereales o no”. Por si la conciencia flaquea, advirtió también que algunos compañeros se van a quedar a la vera de la ruta “para ver quiénes están del lado del Gobierno y quiénes no”.

En el resto de las localidades del país también se preveía ayer por la noche el levantamiento de los cortes. “Puede quedar algún foco aislado, como Ramallo o algunas localidades del norte del país, pero la mayoría acató el mandato de los dirigentes”, señaló a PáginaI12 una fuente de las entidades. No obstante, en todos los casos permanecerán en estado de “alerta y movilización” y en muchos piquetes remarcaron que si hoy no hay novedades seguirán los pasos de De Angeli.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene previsto hablar en Casa de Gobierno a las 18 por un tema ajeno al campo. Tal vez haga alguna referencia al conflicto, pero ayer se descartaba que pudiera ir más allá de eso, pues ya aseguró en varias ocasiones que no está dispuesta a negociar “con una pistola en la cabeza”. De hecho, los funcionarios sostienen que los intransigentes son los productores, quienes remarcaron que lo único que los dejaría conformes es la derogación de la resolución que estableció la última suba de las retenciones a las exportaciones. Por si eso no bastara, el sábado el propio Néstor Kirchner volvió a cargar contra quienes reclaman al caracterizarlos como “extorsionadores” y “piqueteros de la abundancia”

En Gualeguaychú adelantaron que hoy a las 19 habrá otra asamblea para decidir cómo seguir. Si el Gobierno no da respuesta, tal como se prevé, es muy probable que vuelvan a cortar las rutas. Esa posición no es compartida por el conjunto de la dirigencia nacional del agro. Coninagro y Sociedad Rural hace ya varios días que vienen recomendando abandonar los cortes y optar por otras modalidades de protesta que no pongan en riesgo el abastecimiento interno. Sin embargo, esas dos entidades son las que menos representación tienen en los piquetes. La mayoría de los chacareros que están en las rutas son de Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria y allí las posiciones más radicales son las que hasta ahora han ido marcando el paso.

Al titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, lo preocupa más De Angeli que la suba de las retenciones. El entrerriano domina la situación y tiene un carisma entre sus pares que a esta altura parece imbatible. La única alternativa que encontró Buzzi para no quedar eclipsado frente al nuevo “rockstar” rural es radicalizar su discurso. Por eso se muestra tan duro públicamente. Ayer la conducción de Federación distribuyó un comunicado convocando a todos los productores del país a levantar la medida de fuerza y “actuar sin odios y revanchismos”, pero sólo obtuvo eco porque por lo bajo se negoció que fuera apenas por hoy.

Si a los dirigentes nacionales no se les ocurre una propuesta superadora para contener a “las bases”, lo más probable es que De Angeli decida anunciar la vuelta de los cortes en la asamblea de las 19 horas. El sabe que la disputa será larga. La semana pasada dijo estar dispuesto a seguir otros noventa días en caso de ser necesario y durante la “tregua” había trazado un paralelismo con la lucha que llevaron adelante los chacareros que protagonizaron el Grito de Alcorta en 1912, remarcando que habían conseguido su objetivo luego de casi un año de reclamos.

Por este motivo es que busca ampliar su base de apoyo. Ayer se esforzó todo el tiempo por remarcar la masividad del piquete que está comandando y la adhesión que logra de productores de otras localidades que incluso se han acercado a Gualeguaychú para protestar junto a ellos. “Si estuviéramos haciendo las cosas en contra del país, como dice el Gobierno, no vendría tanta gente”, chicaneó.

También reivindicó el apoyo que tiene del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de La Matanza. Ayer subió al pequeño palco improvisado junto a la ruta 14 a Silvia Flores, una militante de esa organización social que reivindicó la lucha “del campo” y criticó las retenciones “que se utilizan para financiar el clientelismo”. Lo que no dijo esta mujer es que el máximo referente de ese espacio es Héctor “Toty” Flores, diputado nacional por la Coalición Cívica que comanda Elisa Carrió.