Preocupados por la posible ratificación del proyecto de retenciones móviles en el Senado, las corporaciones agropecuarias decidieron relanzar la estrategia que mejores resultados les dio en más de 110 días de conflicto: volver a las rutas e instalar un clima de fuerte movilización en distintos puntos del país. Es una apuesta a redoblar la presión antes de la votación en el Congreso, pero que además conlleva la advertencia de que las protestas continuarán si el oficialismo consigue aprobar su iniciativa. Los presidentes de Sociedad Rural, Confederaciones Rurales, Federación Agraria y Coninagro pidieron a “las bases” que regresen a la vera de las rutas y anunciaron una concentración el próximo martes frente al Monumento a los Españoles, en lo que será el primer acto masivo en la Capital Federal. Además, Carbap volverá a poner una carpa frente al Congreso que funcionará como centro de reunión el miércoles, día previsto para la votación en la cámara alta. Ayer ya hubo varios cortes de ruta en distintas provincias.

De aprobarse el proyecto, el escenario que plantea la Mesa de Enlace es apocalíptico. Para el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, “si es ratificado en el Senado, se condena a la desaparición a miles de productores agropecuarios y se consolida el monocultivo sojero, que sólo será viable para producciones de gran escala”. Entre la arenga y la advertencia, Buzzi remarcó que “se está jugando el destino del interior en su conjunto”. Aunque siguen sosteniendo que todavía les queda la instancia judicial, los anuncios de ayer parecieran indicar que, más allá de lo que resuelva el Congreso, el conflicto va a continuar, y con las formas anteriores. En este sentido, Hugo Biolcati, vicepresidente de Sociedad Rural, comentó a este diario que con la ratificación parlamentaria “estamos peor, no sirve, es darle un marco legal a algo que no está bien, que no alcanza”.

“Todas las propuestas que vimos en el Senado son superiores a las de Diputados”, opinó Mario Llambías, titular de CRA. Aunque no tienen un proyecto preferido, uno que apoyen conjuntamente, los dirigentes agropecuarios destacaron algunos, “porque segmentan a los productores al momento de pagar” o “por el cuidado que plantean del suelo”. Carlos Garetto, vice de Coninagro, que reemplazó a Fernando Gioino, planteó dos ideas opuestas: remarcó la necesidad de “pacificar el país” y al mismo tiempo advirtió que “si no se resuelve esta situación, el conflicto tampoco se va a resolver”. Para Garetto, las modificaciones realizadas en la Cámara baja al proyecto oficial “no corrigen ninguno de los defectos que traía originalmente la resolución”. Más cauto estuvo Luciano Miguens, presidente de la SRA, quien se limitó a decir que las “17 correcciones que tuvo el proyecto demuestran que teníamos razón”.

Aunque festejaron la cantidad de votos que obtuvieron en Diputados, 122, Llambías reconoció que esperaba más. Enojado, el dirigente se dirigió a “los habitantes de Río Negro, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero y Buenos Aires” para aclararles que “diputados de sus provincias dieron vuelta sus votos”, aunque no precisó los nombres. Tampoco hizo referencia a otros legisladores de la oposición que en su momento se pronunciaron en contra de la derogación de las retenciones móviles –en la sesión del 26 de marzo– y en la última votación avalaron la posición de las corporaciones agropecuarias.

El mensaje de las entidades no fue preciso. Buzzi llamó a “reeditar las acciones anteriores y quedarse en las rutas el fin de semana”. Terminada la conferencia sonaron los celulares de varios dirigentes de segunda línea que tuvieron que ocuparse de aclarar los anuncios a sus representados: “No se trata de un paro, no dejamos de comercializar, volvemos a la vera de las rutas pero no las cortamos”, explicó por teléfono un dirigente de Carbap. Sin embargo, en algunos puntos del país “las bases” decidieron anoche realizar cortes de ruta. En Junín, alrededor de 30 personas bloquearon totalmente el paso de manera intermitente cada 15 minutos. En Córdoba y Santa Fe también hubo cortes. Además, hoy por la mañana las entidades realizarán un “tractorazo” en la ciudad bonaerense de Pergamino.

Lo que está ocurriendo es similar a otras ocasiones: aunque los presidentes de las entidades piden no bloquear los caminos, terminan generando el marco para que los cortes se produzcan. En el Gobierno dicen estar convencidos de que, más allá de lo que digan en los micrófonos, las entidades militan para la propagación de los piquetes. Alfredo De Angeli es el único que no oculta en público esa intención, sino todo lo contrario (ver nota aparte).

“Estamos preocupados, estamos 6 (votos) abajo”, calculó Buzzi, en referencia a la votación del próximo miércoles en la Cámara alta. Mientras negocian con los senadores indecisos, la concentración anunciada para el martes busca sumar más presión “un día antes de la votación” . La convocatoria es en el Monumento a los Españoles, en pleno barrio de Palermo. Los miembros de la Comisión de Enlace habían pensado en realizarlo en el Obelisco, pero finalmente optaron por hacerlo frente al Zoológico, ya que se trata de “un lugar políticamente neutral, de fácil acceso y con mucho estacionamiento”. Para Biolcati es “un lugar roquero, nada tradicional”.

Con respecto a sus expectativas de convocatoria, los presidentes de las entidades sostuvieron que “no apuntamos a otro Rosario”. Mientras que los más cautos estimaron en tono burlón que “seguro juntamos más de 10 mil personas”, otros piensan que pueden llegar a las 150 mil. Los ruralistas indicaron que varios intendentes del interior les confirmaron que van a poner colectivos para trasladar gente al acto. Habrá un despliegue masivo del aparato ruralista, aunque Buzzi insistió que sus manifestantes no son llevados por nadie. Aunque todavía no se confirmaron los oradores, seguramente serán los presidentes de las entidades y el mediático De Angeli.