EL PAíS › LA CIUDAD LUZ PASO LA NOCHE EN VELA
París no duerme
Convertir a París en una ciudad “abierta hasta el amanecer” fue el objetivo de la primera Noche Blanca, que mantuvo en vela a la Ciudad de la Luz, tomada durante toda la noche por una multitud de ofertas culturales. París renunció a su costumbre de acostarse temprano y se pasó “en blanco” la madrugada de hoy para visitar las decenas de espectáculos artísticos gratuitos, la infinidad de bares y restaurantes abiertos a deshora y la multitud de instalaciones deportivas y piscinas que se apuntaron a este inusual trasnoche. La mayoría de los monumentos de la capital francesa permanecieron abiertos y fueron gratuitos hasta la medianoche, cuando tomaron el relevo cuatro grandes piscinas, una pista de patinaje, bibliotecas, cines, bares y salas de baile, que estuvieron abiertos hasta el amanecer. Después de haber dotado a París de playa durante todo el verano, el alcalde, Bertrand Delanoe, quiere que su ciudad se convierta en un “gran museo” a esas horas tardías que habitualmente utilizan para dormir. La fachada de la Gran Biblioteca fue una pantalla gigante interactiva donde actuaron los piratas informáticos del teatro “Chaos Computer” y el último piso de la Torre Eiffel albergó un espectáculo de Sophie Calle, quien durante toda la noche recibió, tendida en una cama, a los visitantes de la gran “dama de hierro”.