La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, calificó ayer como “lamentable” que “la presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebre un crac económico mundial”. Carrió dijo, además, que era partidaria de una sepración “neta” de la Iglesia y el Estado y que “los obispos no cobren sueldo del Estado”. “Si la Argentina hubiera sido ordenada hubiese tenido una inflación controlada, y credibilidad en el exterior, podría encontrarse bien parada ante la crisis internacional”, afirmó la chaqueña el mismo día que la Presidenta recibió a una integrante de su fuerza, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos (ver aparte). Carrió insistió con las denuncias de corrupción sobre el Gobierno y consideró que “nada se ha modificado en la matriz de corrupción que viene de los años ’90”. De todas maneras, la referente de la oposición sostuvo que está construyendo “el nuevo oficialismo para llegar al gobierno por la vía electoral”.