Todavía no consiguió entrar a la sede del PS bonaerense. Ni siquiera se acercó. Y no es seguro que lo vayan a dejar entrar. Pero, puesto en funciones, el interventor socialista del partido en la provincia de Buenos Aires, Carlos Maniero, pidió a la Justicia que se suspenda la elección interna del 30 de noviembre. “Evidentemente, la cuestión política de fondo tiñó todo el proceso. Era una provincia donde una gran mayoría de la conducción estaba en una posición disidente”, remarcó el dirigente mendocino a PáginaI12.

Luego del congreso del domingo pasado en La Pampa, en el que la conducción del PS intervino la provincia de Buenos Aires, el principal bastión de los socialistas K, la polémica no disminuyó. El sector de Ariel Basteiro no reconoció al interventor y hoy se presentará en la Justicia para que revoque la medida. En el sector K también ratificaron las elecciones internas que habían convocado para el 30 de noviembre.

Maniero, que asumió por 180 días, dio por caída esa fecha. “Fue convocada de apuro y estaba cuestionada por un sector amplio del partido de Buenos Aires, por la posibilidad de participación plena y de transparencia del proceso electoral”, planteó Maniero, quien todavía no pudo ver los expedientes con los que se convocó a esa elección. “El sentido de la intervención es plantear la coherencia política del partido en todos los distritos. Se suspendió el proceso electoral para reencauzarlo y hacer una nueva convocatoria”, explicó el interventor. Todavía no está definido en qué momento será. Maniero va a revisar el estado de los fondos partidarios y los bienes del PS bonaerense. Para completar la intervención, la Comisión de Etica se encamina a expulsar a Basteiro y al vicejefe de Gabinete, Oscar González.