Hoy comienza la primera jornada del paro de 48 horas convocado por tres gremios docentes porteños en reclamo de un aumento salarial del 20 por ciento retroactivo a agosto. El ministro de Educación del gobierno macrista, Mariano Narodowski, repitió que la medida de fuerza es “política” y auguró una baja adhesión. Eduardo López, nuevo titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), retrucó que “el acatamiento alcanzó al 70 por ciento en la última protesta” y destacó que “hay plata, como quedó demostrado al darles a todos los empleados municipales el aumento de 110 pesos de suma fija que se les otorgó a los docentes”.

La cercanía del final del ciclo lectivo en el que se completarán trece días de huelga no bajará el nivel de confrontación. La UTE anticipó que la semana próxima, cuando Narodowski vaya a la Legislatura le llevarán su boletín de calificaciones. Entre las asignaturas figura un aprobado en marketing, un aprobado con ayuda para “régimen de becas” y reprobado en “alimentación escolar”, “salarios” y “ejecución presupuestaria”.

Ademys y los privados de Sadop completarán la medida de fuerza con una movilización mañana, a las 11, frente al palacio municipal. Los trabajadores de la salud se plegarán mañana con un paro de 24 horas.

El viernes último, los docentes que no aceptaron la oferta salarial firmada por el macrismo con 14 sindicatos levantaron la carpa que habían instalado frente al gobierno porteño en espera de una nueva oferta. “Ratificamos la medida de fuerza porque no hubo ninguna convocatoria al diálogo de parte del gobierno de la ciudad”, dijo el titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Francisco Nenna.

“A febrero del año próximo el incremento representará un 15,8 por ciento de aumento cuando se incorpore en su totalidad al sueldo básico, mientras que se fijará ese mes un piso salarial de 1400 pesos por cargo, base sobre la cual se discutirá un nuevo salario”, dijo un funcionario macrista.