Los coqueteos de Elisa Carrió con Mauricio Macri generaron los primeros tironeos del año entre las fuerzas que habían anunciado un acuerdo con la Coalición Cívica para las elecciones de 2009. Con distintos matices, desde el radicalismo y el socialismo salieron a rechazar nuevamente un acercamiento con el PRO y, en consecuencia, algunos dirigentes de la CC relativizaron las palabras de Carrió. “Lo que tenemos hasta ahora como decisión orgánica es la construcción del espacio de la UCR, la Coalición Cívica y el socialismo. Con el macrismo no tenemos ninguna conversación, más que en el plano parlamentario”, advirtió el titular del radicalismo, Gerardo Morales.

Aunque al hablar de un posible acuerdo nacional con el PRO, Carrió lo hizo con vistas al escenario electoral de 2011, la movida causó el primer encontronazo con los dos partidos que avanzan hacia una construcción conjunta para las legislativas del año próximo. La definición de “no descartar” un acuerdo con el macrismo le valió a Carrió el repudio contundente de los socialistas, que incluso se habían sumado tibiamente a la alianza CC-UCR.

El jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, afirmó que la intención de esa fuerza no es “ganarle al kirchnerismo de cualquier forma, sino en función de un proyecto político y un programa de gobierno”. Sin embargo, el legislador admitió que con los dirigentes de la bancada PRO llevan adelante un “diálogo parlamentario para parar el avance del kirchnerismo”.

Para tranquilizar a sus aliados, Pérez sostuvo que la relación con el macrismo no se basa en un trabajo de coincidencias programáticas. “Está muy claro que hay que trabajar una alternativa al kirchnerismo. Para lo cual se precisa un camino de amplitud pero de mucha seriedad y consecuencia. Se necesita buscar coincidencias en las principales políticas de Estado y el trabajo más sólido, en ese sentido, es el que tiene la CC con el radicalismo y el socialismo. Estamos coincidiendo en ejes centrales”, completó el titular de la bancada de la CC y soldado fiel de Carrió.

Morales, quien a fines de enero hará campaña en la costa atlántica junto a Carrió, dijo que la postura de la fundadora del ARI genera “complicaciones” hacia adentro del radicalismo. “Se está hablando de cuestiones con una mirada hacia el 2011 y todavía es muy prematuro”, criticó el senador jujeño, en coincidencia con la posición socialista. Sin embargo, dentro del radicalismo hay dirigentes de peso en el Congreso que especulan con un acercamiento con el macrismo para lograr un mejor desempeño electoral y desplazar al kirchnerismo de su mayoría parlamentaria.

Por el momento, el titular de la UCR se cuidó de dar definiciones tajantes sobre la estrategia electoral y agregó que el tema deberá resolverlo la Convención Nacional del partido. “Tiene que haber coherencia y coincidencias en las cuestiones programáticas. No vamos a terminar siendo un rejunte; la idea es llegar con una alternativa seria, una propuesta viable, con previsibilidad”, anticipó Morales.

En medio de estas diferencias, radicales, socialistas y la CC coincidieron en que el 2009 será “el comienzo del fin del kirchnerismo”.