El jefe de Gabinete, Sergio Massa, descartó ayer un eventual intento de acercamiento entre la presidenta Cristina Fernández y el vicepresidente Julio Cobos y admitió que el conflicto con el sector agropecuario le consumió al Gobierno “parte de su poder”. A su vez, el funcionario negó que Néstor Kirchner participe directa y cotidianamente en la gestión de su esposa.

Aunque evitó pronunciarse respecto de si la elección de Cobos como vicepresidente fue un error estratégico del oficialismo, el ex intendente de Tigre aceptó tácitamente las implicancias del voto no positivo del ex gobernador mendocino. “A mí me gusta mirar para adelante. Lo que pasó, pasó. Cobos es el vicepresidente de la Nación. Cada uno tiene que mantener su lugar y cumplir su rol y ése es el esquema que mantienen la Presidenta y Cobos después de su voto en el Senado. Así tiene que trabajar cada uno”, afirmó Massa.

En relación con el lockout impulsado por las patronales rurales, Massa aceptó que “no tiene sentido negar que el conflicto con el sector que representa al campo consumió parte del poder político del Gobierno”. Consideró que “se cometieron errores cuando (Martín) Lousteau anunció la resolución 125 y eso generó dificultades”. Massa sostuvo que “de hecho, no voy a ser hipócrita: antes de ser jefe de Gabinete había dicho que el voto de Cobos había descomprimido el conflicto. No voy a cambiar mi discurso ahora”. Consultado sobre el rol actual del ex presidente Kirchner, remarcó que “de las cuestiones de gestión opina ella, en temas partidarios habla él”. Massa confesó que “nunca me tocó opinar con él (por Kirchner) sobre cuestiones vinculadas con la gestión”. En relación con el desempeño del titular del PJ durante el conflicto por las retenciones al agro, aseguró que “es evidentemente que lo que pasó tuvo algún costo para el Gobierno, pero quedan tres años más de gestión por delante”.