Tras el revuelo que causaron sus declaraciones sobre un posible acercamiento con el macrismo, Elisa Carrió aclaró ayer que “no hay” ningún acuerdo político con el PRO a nivel nacional. Lo hizo justamente en el primer acto de campaña del año, en el que acompañó a su candidato a diputado en la Ciudad, Alfonso Prat Gay, y criticó la existencia de “cuestiones no resueltas” en la gestión porteña. La líder de la Coalición Cívica consideró “prematuro” pensar en una negociación política con el macrismo.

Desde el barrio de Saavedra, Carrió inició una serie de visitas a distintos lugares de la Capital Federal y el Conurbano bonaerense con el objetivo de instalar a Prat Gay en el escenario político. Con el macrismo como principal rival electoral en la Ciudad, la titular de la CC recordó que sus palabras fueron: “no podría decir absolutamente que no” al diálogo con el PRO para una eventual alianza a nivel nacional. Sin embargo, ayer sostuvo que no hay ningún paso concreto en ese sentido.

De paso, Carrió volvió a referirse a las intenciones del senador Carlos Reutemann de competir en las presidenciales de 2011 y lo calificó como el “llamador divino”, que permitió reagrupar al oficialismo y “dejar más limpia la oposición, ahora queda claro”. Sus elogios al ex piloto de Fórmula 1 le costaron un cruce con el socialista Rubén Giustiniani, posible competidor de Reutemann en octubre próximo.

Vestida con una túnica blanca y ojotas playeras, la titular de la CC habló con los vecinos sobre las demoras en las obras del polo educativo que se construye sobre la calle Crisólogo Larralde al 5000. Además del candidato a diputado, la acompañaban los legisladores porteños Enrique Olivera y Diana Maffía. La intención de la recorrida es comenzar a posicionar a Prat Gay en el distrito a través del contacto con los vecinos, aunque si no levanta la imagen del economista no se descarta que Carrió finalmente ocupe un lugar importante en la boleta.

“Estaré en los lejanos lugares de la lista”, aseguró entre risas Lilita y resaltó que las prioridades de la fuerza son “controlar el gobierno de Macri y garantizar el bienestar de los vecinos”.