Fue la primera puesta en escena del armado opositor entre el socialismo, la UCR y la Coalición Cívica. Conjugó la foto de familia, una batería de propuestas y críticas al Gobierno. Y dejó afuera deliberadamente al PRO. Los senadores y diputados del frente opositor se reunieron en el Senado y le reclamaron por carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que llame a sesiones extraordinarias. Advirtieron que convocarán a una audiencia pública con las entidades rurales para la semana del 16 de febrero, plantearon que se suspendan las retenciones “por un ciclo agrícola” y que se elimine el IVA de la canasta básica. También propusieron que se cree un fondo de tres mil millones de pesos de ayuda a los productores, administrado por el Consejo Federal Agropecuario, al que pidieron sumar a los representantes de las entidades rurales.

La idea se gestó en una cena en Villa Gesell entre el senador socialista Rubén Giustiniani y los senadores radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Al trabajo parlamentario se sumaron los legisladores de la Coalición Cívica. A último momento, un sector de la CC intentó sumar también al PRO, lo que fue rechazado por los socialistas y dio lugar a una comedia de enredos (ver recuadro). La conferencia fue el primer trabajo conjunto del frente opositor luego de que se iniciaran las conversaciones para lograr una alianza distrito por distrito. Los mostró unidos y con una propuesta, al tiempo que reflejó tensiones internas para sumar o no a sectores de la centroderecha.

A la conferencia finalmente asistieron Giustiniani, Morales, Sanz; la líder del GEN y referente de la CC bonaerense Margarita Stolbizer; la senadora de la CC María Eugenia Estenssoro; además de los radicales Pedro Azcoiti, Adolfo Martínez y Juan Carlos Marino, los cívicos Fernanda Gil Lozano y Gerardo Conte Grand, entre otros. No estuvo Elisa Carrió, de viaje en Estados Unidos.

Giustiniani comenzó la conferencia con la advertencia de que “el Congreso es el lugar para tratar las iniciativas en el marco de la crisis internacional”, una frase que repitieron los otros dirigentes. Y anunció que le enviaron una carta a la Presidenta para exigirle que llame a sesiones extraordinarias. “Es inaceptable que en el marco de esta crisis el Congreso no trabaje. Desde el inicio de la democracia no hubo ningún año en el que no se convocara a extraordinarias”, argumentó el titular del PS nacional. Las sesiones extraordinarias le permitirían al frente opositor ganar protagonismo frente a los anuncios del gobierno nacional, que los deja en el lugar de comentaristas. “El PS, la UCR y la CC estamos ofreciendo soluciones concretas”, se posicionó Estenssoro.

“Quieren que nos dediquemos a las elecciones y no a trabajar en el Congreso”, sostuvo Morales, que fue el encargado de explicar los proyectos parlamentarios que presentarán los tres bloques, que se dirigen a “la producción, el empleo y el consumo”. Las propuestas son:

- La suspensión de las retenciones a los granos “por un ciclo agrícola” (según el cultivo, de seis a nueve meses), la eliminación de las retenciones para carne y leche y la apertura de exportaciones para la carne, con la eliminación de los permisos de exportación (ROE) de la Oncca.

- La creación de un fondo de tres mil millones para créditos blandos y subsidios a los productores rurales. Morales señaló que el Gobierno no utilizó 7600 millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional (ATN), por lo que propuso que el dinero salga de allí. “La administración del fondo no estará a cargo de Guillermo Moreno, sino del Ministerio de Producción y del Consejo Federal Agropecuario”, sostuvo. Además, reclamó que se incluya en el Consejo a un representante de cada una de las cuatro entidades rurales, por lo que participarían en la distribución de esos fondos.

- La eliminación del IVA a la canasta básica de alimentos.

- La suspensión por 180 días de los despidos.

Por último, Estenssoro anunció que convocarán a una audiencia pública con las entidades rurales para discutir “las medidas concretas para el sector”. “El Gobierno hace anuncio tras anuncio, que son impracticables. No tiene ni la voluntad, ni la actitud para resolver la crisis”, sentenció Stolbizer.