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“Todavía es muy pronto”, aclaran, pero el anuncio del adelantamiento de las elecciones modificó el panorama y dio lugar a la idea de establecer puentes entre la Coalición Cívica y el peronismo disidente. El objetivo de los que alientan las conversaciones entre ambos sectores es “terminar con las divisiones y los enfrentamientos” e iniciar un posible armado en conjunto para competir con el kirchnerismo en las próximas elecciones legislativas. En pos de ese objetivo no descartan, incluso, un nuevo encuentro entre Felipe Solá y Margarita Stolbizer, quien por ahora insiste en recordar el reciente pasado K del ex gobernador bonaerense.

Solá y Stolbizer tuvieron una reunión en diciembre pasado. “Fue una conversación limitada a hacer análisis político; no se avanzó ni un centímetro en lo que pudiera ser la conformación de un acuerdo electoral”, aclaró entonces la socia bonaerense de Elisa Carrió.

La relación entre Stolbizer y Solá no es mala, pero de ahí a la posibilidad de sellar una alianza electoral hay un trecho. Es ese trecho el que pretenden cubrir quienes impulsan un reencuentro entre ambos.

Stolbizer, de todos modos, le ha dicho a su gente: “No voy a hacer nada que pueda sorprenderlos”, y en público insiste en marcar distancia con Solá y sus socios Mauricio Macri y Francisco de Narváez. Sin ir más lejos, en la reunión que anteayer mantuvo en La Plata con treinta intendentes bonaerenses de la Coalición Cívica, el radicalismo y el cobismo, volvió a decir que el trío Solá-Macri-De Narváez “es una falsa opción dentro del kirchnerismo”. La dirigente de origen radical que encabezará la boleta de la Coalición Cívica no descartó tampoco “que el Gobierno tenga un ánimo destituyente al adelantar las elecciones”.