Con el adelantamiento de las elecciones a un paso de ser aprobado, los máximos dirigentes de la UCR se reunirán hoy para definir su estrategia electoral. El titular del partido, Gerardo Morales, los convocó al Comité Nacional para analizar distrito por distrito cómo van a reacomodar el escenario, donde hasta ahora predominaban las elecciones internas. Después de tantas idas y vueltas, en el encuentro se ultimarán los detalles para anunciar el acuerdo en Mendoza, donde ya es un hecho que el sector que responde a Julio Cobos y el radicalismo integrarán un mismo frente. Un punto de conflicto será la situación partidaria en Córdoba, ya que en esa provincia un importante grupo de intendentes se resiste a apoyar la candidatura de Luis Juez.

De la reunión de hoy participarán los presidentes de los bloques legislativos, el diputado cordobés Oscar Aguad y el senador mendocino Ernesto Sanz, además de Morales y los titulares de los distintos comités provinciales. Será la antesala de la Convención Nacional, donde el radicalismo sellará su destino para este año.

Finalmente, los radicales tuvieron que aceptar la conformación de un frente “partido a partido” con el cobismo y otras fuerzas mendocinas, idea que rechazaron hasta último momento. La conducción de la UCR intentó establecer un mecanismo para reincorporar a los cobistas dentro de la estructura radical y terminar con el ConFe, pero el acortamiento de los plazos los forzó a abandonar esa misión.

Desde el cobismo puro aseguran que el acuerdo ya está cerrado: “Se hará un frente electoral común y se adoptó el sistema de interna abierta con fecha 26 de abril”, sentenció a Página/12 un hombre que viajó especialmente de Mendoza para definir la situación junto al vicepresidente. De todas maneras, la intención de radicales y cobistas es llegar al 6 de abril –fecha de cierre de listas– con una lista de unidad que los exima de realizar la votación. El problema es que un sector del radicalismo, encabezado por Roberto Iglesias, podría presentar batalla si no le dan un lugar en la boleta. “Es un problema de viejos enfrentamientos, de espacios de poder. En definitiva, el sector iglesista nunca ha querido hacer este acuerdo, pero ahora se ve apurado por los tiempos”, relató uno de los radicales encargado de la negociación.

Para evitar la interna ya se ensayaron varias listas de unidad posibles. El cobismo propone que la de senadores esté liderada por Laura Montero y acompañada por Ernesto Sanz, mientras que el primer lugar de diputados sería para el presidente del ConFe, Juan Carlos Jaliff, o su vice Ricardo Manzur. El segundo quedó para el hombre que designe la UCR y el tercero para el peronista Enrique Thomas. Los cálculos indican que el frente obtendría los dos senadores de la mayoría, pero los radicales orgánicos exigen que Sanz sea el primero en la boleta. El nuevo escenario postergó la peliaguda discusión por la conducción del partido. “Con este acortamiento no podemos agregar un nuevo elemento”, afirmó a este diario el interventor de Mendoza, Carlos Le Donne, quien participará del encuentro de hoy.

En Córdoba, el titular del partido, Mario Negri, advirtió que la alianza con el Frente Nuevo de Juez, es un tema “muy controvertido y todavía no hay una decisión”. Los intendentes cordobeses empujan por ir solos a la elección mientras que la conducción nacional está convencida de que es necesario sumarlo a Juez. Cerca de Morales avisaron que comenzarán a intervenir si no se resuelve el conflicto.

El tercer territorio complicado para el radicalismo es el bonaerense, donde la conducción nacional mantiene un duro enfrentamiento con Leopoldo Moreau y Freddi Storani. Los dirigentes alfonsinistas estarían dispuestos a compartir el frente con la Coalición Cívica, pero insisten en colocar a sus candidatos Pedro Azcoiti y Vilma Baragionla, en segundo y tercer lugar. Si se logró consenso para que encabece Ricardo Alfonsín.