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“Esta campaña va a tener que encontrar su salto del bache.” La definición, que proviene del equipo de campaña de Gabriela Michetti, da la pauta de cuál será su estrategia. Con el mismo formato de microactos, pensados para la televisión y lejos de cualquier concurrencia masiva, los planteos girarán en torno del leitmotiv de la falta de autonomía de la ciudad. El viernes, el equipo PRO tuvo la primera reunión con el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba, que será nuevamente el estratega del macrismo.

“El eje principal va a ser la figura de Gabriela y la decisión del PRO de llevarla al Congreso para seguir luchando por la autonomía”, explica a Página/12 el legislador porteño Martín Borrelli, que integra el equipo de campaña de Michetti junto con el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Los dos estrategas de PRO tuvieron el viernes su primer encuentro con Durán Barba, con el que comenzaron a discutir los ejes de la campaña. Para ellos, lo ideal es que sea lo más corta posible. “La gente no quiere que le estés hablando de una campaña tres meses antes. Lo ideal es mostrarse atentos a la gestión. Además, es cierto que Gaby encabeza las encuestas, por lo que mayor tiempo de exposición implica un mayor tiempo de críticas de los opositores”, calculaban en el entorno de la candidata.

Esta vez, la parte creativa de la campaña no estará en manos del publicista Ernesto Savaglio, ya que se ocupa de la publicidad del gobierno porteño. En su lugar, estará el creativo Federico Helman, quien ya arregló su ingreso a la campaña con Gregorio Centurión, secretario de Comunicación Social de la gestión PRO. Helman tendrá su primera reunión con el equipo esta semana, mientras empiezan las sesiones de fotos de Michetti para preparar la publicidad gráfica. Es una fija que continuará el color amarillo que los caracterizó en 2007 y que se trasladó a la gestión de Mauricio Macri. El estilo será también muy similar al de la campaña anterior: presentaciones públicas muy acotadas preparadas para la prensa, pero nada de actos públicos masivos. Los macristas elegirán situaciones que representen la falta de autonomía, de la misma forma que el “salto al bache” de Macri fue elegido porque mostraba “el deterioro de la ciudad”.

Esta vez, la factura no será para las gestiones de Aníbal Ibarra-Jorge Telerman, sino para el gobierno nacional: intentarán buscar ejemplos y situaciones “en las que no se avanza en la autonomía y perjudican al vecino”.

Por caso, es probable que alguno de los actos se relacione con los terrenos nacionales del Onabe que reclama Macri, “donde se podría estar haciendo una plaza o complejo deportivo”. También están en busca de un nuevo eslogan que represente estas ideas. En 2005, fue “Esto es PRO”; en 2007, “Va a estar bueno Buenos Aires” y el nuevo... está por venir.