Más que el típico ida y vuelta entre kirchnerismo y macrismo, la frase de Mauricio Macri sobre “el fin del ciclo del kirchnerismo” desató una suerte de batalla de TEG, con cada partido atendiendo a su juego. El jefe de Gobierno insistió ayer en que “el kirchnerismo va a perder y surgirán nuevos liderazgos”. Lo secundó Francisco de Narváez, que abogó por “una transición civilizada”. El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, les respondió que “lo que pasa es que el ciclo de Macri nunca arrancó”. En tanto, los dirigentes de Acuerdo Cívico y Social les apuntaron a los dos: en la alianza de Elisa Carrió, vaticinaron una derrota del kirchnerismo y consideraron que Macri es “imprudente, irresponsable y habla con ligereza” por haber profetizado el final de la era K.

Luego de haber asegurado que “el ciclo kirchnerista está terminado”, Macri ratificó ayer que piensa que es necesaria una “transición civilizada” en una recorrida por Lomas de Zamora en la que acompañó a De Narváez. El candidato de Unión-PRO se sumó a esta idea: “Hay que ser prudente, hay que ir construyendo una transición ordenada. A dos años de un cambio de gobierno, es lo que hay que hacer en un país que no quiere más improvisaciones”, estimó. “La gente ya tomó una decisión, mayoritariamente: no quiere esta forma de gobierno. El 28 de junio el kirchnerismo va a recibir la impugnación más contundente que puede tener una forma de gobierno, que es el voto popular”, pronosticó.

El candidato de Unión-PRO pateó la pelota para la cancha del gobierno nacional. “Fue la señora Presidenta la primera que habló de desequilibrar el sistema institucional, que está en peligro el sistema democrático. Tal vez la señora Presidenta debería pedir perdón por haber dicho ese despropósito”, opinó el candidato opositor.

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, criticó a Macri porque “no puede estar alarmando y preocupando de esta manera”. Y continuó: “Yo pido que cada uno, especialmente los que tenemos grandes responsabilidades institucionales, tengamos mucha prudencia”.

Desde el gobierno nacional, la respuesta fue irónica: “Todos los ciclos de los demás van a terminar esperando que el de Macri arranque alguna vez. Que se ponga media pila triple A y se ponga a laburar un día. Eso es imposible”, contestó Fernández, en su estilo habitual. “Es muy claro que lo diga él porque su ciclo no empezó. No ha podido resolver el tema de calles, ni el de la recolección de residuos, ni de la limpieza, ni de las inundaciones, ni de los subterráneos, ni de la educación, ni de los hospitales; entonces, su ciclo no empezó”, cuestionó el ministro de Justicia. La gestión PRO no perdió el tiempo y llegó la respuesta de la respuesta. “No es momento para que un ministro haga campaña, eso hay que dejarlo para los candidatos. Más preocupante es aún si se trata de un ministro como el de Seguridad y Justicia, que no cumple con sus promesas. ¿Hay seguridad en la Argentina? ¿O sólo miramos Gran Cuñado?”, se preguntó la candidata a diputada de PRO Paula Bertol.

Tras los cruces, el Acuerdo Cívico repartió críticas para ambos sectores.

“Hay que ser muy cuidadosos con las declaraciones y los primeros que tienen que ser cuidadosos son los que gobiernan”, sostuvo ante Página/12 la primera candidata a diputada Margarita Stolbizer. “Yo comparto que el Gobierno va a perder estrepitosamente la elección, pero creo que hay demasiada sensibilidad. Es necesario el llamado a la responsabilidad de la oposición. Hay que dar tranquilidad y vamos a tener que ayudar y contribuir para que el Gobierno termine su mandato”, remarcó la referente bonaerense. “Hay que instalar una mesa de diálogo de la oposición en el Congreso donde todos juntos veamos las medidas que sean necesarias para el país”, explicó.

Entre los candidatos porteños del espacio de Elisa Carrió, hubo aún menos contemplaciones hacia Macri. “Son declaraciones desatinadas, porque nadie duda de que Kirchner va a perder, pero es responsabilidad de los vencedores preservar la normalidad institucional”, advirtió el cuarto candidato a diputado Enrique Olivera. “Las declaraciones de Macri me hacen acordar a las de Kirchner intentando generar el pánico institucional, cuando dijo que si no tiene mayoría legislativa todo explota. Lo de Macri es otra imprudencia”, cuestionó.

“Las declaraciones me parecen de una gran irresponsabilidad y ligereza. Se trata de una elección parlamentaria, que no pone en riesgo un poder legítimo, que no está ni estará en discusión, como el de la presidenta Cristina Fernández”, remarcó el candidato Ricardo Gil Lavedra, segundo en la lista de diputados por la Capital. “Nosotros aspiramos a construir una nueva mayoría en el Congreso pero el fin del ciclo kirchnerista se va a dar el 10 de diciembre de 2011”, estimó el constitucionalista. “Si el Gobierno ha incurrido en ese desvarío de plantear que la próxima elección pone en riesgo la gobernabilidad, la oposición debe presentar mayor responsabilidad”, aseguró.