EL PAíS › UNA RESOLUCION DE LA CUMBRE DE MINISTROS
Residencia única en Mercosur
Por Raúl Kollmann
Ministros del Mercosur, Chile y Bolivia aprobaron ayer una resolución que puede tener un fuerte impacto en millones de habitantes del Cono Sur: la residencia única para todos esos países. En concreto significa que un argentino que vaya a trabajar a Brasil o Chile obtendrá la residencia en forma automática y lo propio ocurrirá, por ejemplo, con los paraguayos o bolivianos que están en el país. La propuesta partió de la Argentina y el presidente del Brasil, Fernando Henrique Cardoso, que estuvo presente en la cumbre de ministros que se realizó en Salvador, Brasil, consideró como un hecho histórico la aprobación de la iniciativa. Los ministros y secretarios de Seguridad también trataron la cuestión del terrorismo y las emergencias que podrían surgir si se pone en marcha el ataque de Estados Unidos contra Irak.
Representando a la Argentina estuvo el ministro de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez, y el secretario de Seguridad, Alberto Iribarne, quien venía trabajando hace meses la propuesta de la residencia única. El proyecto se denominó Residencia Permanente para Nacionales del Mercosur y posibilitará poseer una carta de ciudadanía única para los residentes de los seis países reunidos en Salvador. En este momento, hay grandes dificultades para que cualquier extranjero trabaje en Brasil y también son importantes las restricciones en Chile. Del mismo modo, son conocidas las trabas que tuvieron durante décadas los bolivianos, paraguayos o chilenos que llegaron a la Argentina para encontrar un puesto de trabajo. Una vez que cada uno de los países ratifique en su respectivo Congreso lo aprobado en la reunión de ministros, las barreras desaparecerían y habría una residencia única para toda el área.
En materia de terrorismo, hubo algunos acuerdos y una fuerte discrepancia. En principio, todos coincidieron en poner en marcha un intercambio de datos de inteligencia para el caso de que estalle el conflicto bélico entre Estados Unidos e Irak. También se evaluó un plan de respuestas ante un eventual atentado, tanto en el terreno de la prevención, como en el del socorro de las víctimas y la posterior investigación. En el mismo terreno se habló de preparar operaciones combinadas de fuerzas antiterroristas de todos los países, aunque esto requerirá de aprobación parlamentaria y control de las comisiones de los respectivos congresos.
El punto donde hubo mayores discrepancias estuvo referido a la Triple Frontera. Argentina y Chile insistieron en la necesidad de un mayor control en esa zona, pero Brasil y Paraguay sostuvieron que desde Estados Unidos llegan evaluaciones interesadas y sobredimensionadas respecto de los peligros que existen en esa región.