Lunes, 29 de junio de 2009 | Hoy
EL PAíS › EN LA CáMARA BAJA EL OFICIALISMO PERDIó TERRENO Y DEPENDERá DEL CONSENSO PARA CADA PROYECTO
El kirchnerismo se mantiene como primera minoría, pero a partir de diciembre pasará de 115 a 96 legisladores. El conglomerado radical se afianzó como segunda fuerza, con una bancada de 80 miembros. Unión-PRO tendrá un bloque de 45.
El saldo de las elecciones legislativas y la representación de las fuerzas políticas en el Congreso deja un sabor amargo al oficialismo. El kirchnerismo se quedó con la primera minoría al mantener 96 bancas y el Acuerdo Cívico y Social se asentó como la segunda, con 80 legisladores. Unión-PRO, que contiene al peronismo disidente, rondará los 47 diputados a partir del 10 de diciembre próximo. El progresismo también tuvo un crecimiento con buena proyección en Capital y en provincia con Fernando “Pino” Solanas y Martín Sabbatella. El sorpresivo final de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires dejó un balance en rojo para el oficialismo, que perdió en total 19 escaños. Así, no llegará a obtener el quórum contando solamente a sus aliados y se verá obligado a buscar consenso dependiendo del proyecto que se impulse.
El kirchnerismo mantuvo la mayoría en la Cámara de Diputados durante cuatro años, en el período 2003-2007. El conflicto por la Resolución 125 el año pasado lo debilitó y su poderío quedará todavía más reducido a partir del recambio de diciembre.
El bloque que responde al gobierno nacional perdió entre seis y siete representantes de los 20 que había puesto en juego en territorio bonaerense. La sorpresa que se llevó el oficialismo en la provincia de Buenos Aires no estaba entre las posibilidades que se barajaban en el bunker K, si bien estimaban que la victoria no sería holgada.
La oposición logró engordar sus filas a nivel general. De todos modos, los intereses de cada sector harán que la convivencia no sea homogénea de cara a las presidenciales de 2011. En el Acuerdo Cívico y Social que comparten la Coalición Cívica, el radicalismo, un sector del Partido Socialista y el cobismo coexisten Elisa Carrió, Julio Cobos y Hermes Binner, que ya se codean por presentarse como presidenciables. El hecho más evidente es que funcionan como bloque opositor pero presentando distintos proyectos sobre un mismo tema.
La bancada de Unión-PRO aparece como la más homogénea de cara a los próximos dos años en el recinto legislativo. Con 45 diputados es el sector que poco a poco se va consolidando como un bloque en crecimiento, aunque es la expresión de dos distritos solamente: Capital y provincia de Buenos Aires.
Las alianzas que impulsaron en algunas provincias del interior estuvieron lejos de alcanzar logros de importancia. El peronismo rebelde representado por el gobernador cordobés Luis Schiaretti y el entrerriano Jorge Busti se plasmó detrás de la victoria del santafesino Carlos Reutemann. Así, el sector peronista cercano a las posiciones de las entidades agrarias podría consolidarse y su bancada buscará nutrirse de algún que otro caudillo desperdigado en el Congreso como el salteño Juan Carlos Romero.
Las buenas noticias para el kirchnerismo y sus aliados aparecieron por el lado de las provincias. En Tucumán, el gobernador Jorge Alperovich logró imponerse logrando los tres escaños que estaban en juego y disputando el cuarto con el Acuerdo Cívico. En Santiago del Estero, los aliados que responden al gobernador Gerardo Zamora obtuvieron también las tres diputaciones. El sanjuanino Luis Gioja no tuvo problemas para alzarse con dos de los tres diputados que debían definir, y el último se dirimía con el avance del escrutinio.
En Capital el cooperativista Carlos Heller revalidó una de las bancas que se jugaba el oficialismo, pero no logró conseguir la segunda. Con distinto tenor, La Rioja, Formosa, Jujuy, Salta, y Chubut también aportarán tranquilidad a las filas del oficialismo con sus diputados, así como el Movimiento Popular Neuquino, el socialismo afín al kirchnerismo y lo que queda de radicalismo K también ratificaron la continuidad de su acuerdo con el Gobierno.
El progresismo realizó una elección interesante en dos distritos como Capital y provincia. En la ciudad de Buenos Aires el cineasta Fernando “Pino” Solanas se posicionó sorpresivamente como segunda fuerza debajo del PRO de Gabriela Michetti y Mauricio Macri, ingresando cuatro diputados en su primera contienda electoral. El intendente de Morón en uso de licencia también tuvo una actuación destacada al obtener dos escaños en la Cámara baja también en su primera presentación electoral. Si logran coincidir con los 4 de Solidaridad e Igualdad, tres del Encuentro Social y Popular, Claudio Lozano y Miguel Bonasso el sector progresista reunirá 15 bancas.
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