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La asamblea interbarrial de Parque Centenario, que nuclea a los vecinos autoconvocados de toda la ciudad, decidió ayer convocar a un nuevo “cacerolazo nacional” para el próximo viernes. Los “caceroleros”, que adhirieron a la marcha piquetera de hoy, se negaron a participar de la mesa de “diálogo argentino” coordinada por la Iglesia Católica.
Alrededor de 3000 personas se reunieron en la tarde de ayer en Parque Centenario para realizar la tercera asamblea interbarrial. Con adhesiones de asambleas populares provenientes de México y de gremios brasileños, propuestas de escraches a bancos y privatizadas y un alto grado de optimismo tras el cacerolazo del viernes pasado, los participantes aprobaron la convocatoria para una nueva protesta nacional el próximo viernes a las 20.
La asamblea también adhirió a la marcha desde La Matanza convocada por Juan Carlos Alderete y Luis D’Elía para hoy, y decidió que los vecinos recibirán a los desocupados con mate cocido en cada esquina por donde pase la columna piquetera.
Los participantes también rechazaron una propuesta hecha por el vocero presidencial Eduardo Amadeo, quien sugirió que las organizaciones barriales podrían participar de la concertación que coordina el diálogo entre distintos sectores sociales. En cambio, los vecinos volvieron a arremeter contra la Corte Suprema y adhirieron al cacerolazo convocado para el jueves en tribunales por la Asociación de Abogados Laboralistas. Los bancos y las empresas privatizadas tampoco se salvaron: los autoconvocados reclamaron que no corten los servicios por falta de pago y alentaron los escraches a entidades bancarias.